Juan Álvarez
128
Ejército restaurador
de la Libertad.
General en jefe.
Señores don Melchor Ocampo y don José
María Mata, Presidente y Secretario de la
Junta Revolucionaria Mexicana.
Brownsville.
Me he impuesto con suma satisfacción de la comunicación oficial de fecha 4 de junio del presente año en que, por acuerdo de la Junta establecida para impulsar la revolución en esa frontera, se sirven ustedes participarme la toma de la ciudad de Monterrey, capital del Estado de Nuevo León, por sus fuerzas de la milicia nacional, pronunciadas en Villa Aldama al mando del señor don Santiago Vidaurri; el pronunciamiento de la Villa de Guerrero, del Estado de Tamaulipas; el de la capital del mismo, por sus fuerzas que la guarnecían; y todos los demás pormenores que dan a conocer el estado que guardaba la revolución en esa frontera hasta aquella fecha.
De la misma manera me he impuesto que la referida Junta, organizada para impulsar la revolución en esos Estados, quedó constituida formalmente el día 22 de mayor próximo pasado, habiéndose obtenido por sus esfuerzos que se haya hecho la revolución en todo el Estado de Nuevo León y en la parte del norte del de Tamaulipas, contándose hasta principios de junio sobre la línea del Bravo quinientos hombres que debían ser reforzados dentro de muy pocos días.
Finalmente, quedó impuesto con verdadera complacencia, que esa patriótica Junta se propone, como uno de sus principales objetos, procurar por cuantos medios estén en su poder, que se conserve no sólo la unidad nacional sino también la unidad de la revolución, a fin de evitar que las distinas facciones que se vayan sustrayendo del yugo de la tiranía, se separen de los puntos que son esenciales para la organización y regeneración del país, y que se produzca la anarquía y la debilidad del partido republicano, lo que daría por resultado el triunfo de los jurados enemigos de la independencia y libertad de la patria.
La rapidez con que ha cundido la revolución en los Estados de la frontera, los brillantes triunfos que ha obtenido, la uniformidad de sentimientos que se advierte en sus promovedores para reconquistar la libertad y afianzar la independencia nacional, los progresos que hacen nuestras armas en el Estado de Michoacán, en el de México, en Tehuantepec y en otros puntos de la República, y sobre todo el establecimiento y organización de esa Junta, compuesta de personas de notorio patriotismo, con el noble y sano objeto de conservar la nacionalidad de la República y la unidad de la revolución, todo, todo me llena de la más dulce satisfacción y me hace presagiar el próximo y completo triunfo del movimiento nacional iniciado en Ayutla en el año anterior.
Pronto tendré el gusto de participar a la Junta el movimiento que me propongo hacer de las fuerzas de este Estado sobre las del enemigo, a fin de que, llamada fuertemente su atención en distintos puntos, se vea estrechado a dividir sus tropas, lo que producirá infaliblemente su derrota y la completa victoria de la revolución.
Remito números del Restaurador, para que la Junta se imponga de los últimos triunfos que han alcanzado nuestras fuerzas en este Estado y en el de México.
Sírvanse ustedes dar cuenta con esta contestación a esa patriótica Junta y hacerle presente, al mismo tiempo, mi gratitud por las consideraciones que me dispeñsa, así como mis más sinceras felicitaciones por su instalación y por los brillantes resultados de sus trabajos, y aceptar las seguridades de mi particular aprecio y distinguida consideración.
Dios, Libertad y guerra al tirano. Texca, agosto 4 de 1855.
J. Alvarez.
[INAH, 50-A-23-4].
128
Ejército restaurador
de la Libertad.
General en jefe.
Señores don Melchor Ocampo y don José
María Mata, Presidente y Secretario de la
Junta Revolucionaria Mexicana.
Brownsville.
Me he impuesto con suma satisfacción de la comunicación oficial de fecha 4 de junio del presente año en que, por acuerdo de la Junta establecida para impulsar la revolución en esa frontera, se sirven ustedes participarme la toma de la ciudad de Monterrey, capital del Estado de Nuevo León, por sus fuerzas de la milicia nacional, pronunciadas en Villa Aldama al mando del señor don Santiago Vidaurri; el pronunciamiento de la Villa de Guerrero, del Estado de Tamaulipas; el de la capital del mismo, por sus fuerzas que la guarnecían; y todos los demás pormenores que dan a conocer el estado que guardaba la revolución en esa frontera hasta aquella fecha.
De la misma manera me he impuesto que la referida Junta, organizada para impulsar la revolución en esos Estados, quedó constituida formalmente el día 22 de mayor próximo pasado, habiéndose obtenido por sus esfuerzos que se haya hecho la revolución en todo el Estado de Nuevo León y en la parte del norte del de Tamaulipas, contándose hasta principios de junio sobre la línea del Bravo quinientos hombres que debían ser reforzados dentro de muy pocos días.
Finalmente, quedó impuesto con verdadera complacencia, que esa patriótica Junta se propone, como uno de sus principales objetos, procurar por cuantos medios estén en su poder, que se conserve no sólo la unidad nacional sino también la unidad de la revolución, a fin de evitar que las distinas facciones que se vayan sustrayendo del yugo de la tiranía, se separen de los puntos que son esenciales para la organización y regeneración del país, y que se produzca la anarquía y la debilidad del partido republicano, lo que daría por resultado el triunfo de los jurados enemigos de la independencia y libertad de la patria.
La rapidez con que ha cundido la revolución en los Estados de la frontera, los brillantes triunfos que ha obtenido, la uniformidad de sentimientos que se advierte en sus promovedores para reconquistar la libertad y afianzar la independencia nacional, los progresos que hacen nuestras armas en el Estado de Michoacán, en el de México, en Tehuantepec y en otros puntos de la República, y sobre todo el establecimiento y organización de esa Junta, compuesta de personas de notorio patriotismo, con el noble y sano objeto de conservar la nacionalidad de la República y la unidad de la revolución, todo, todo me llena de la más dulce satisfacción y me hace presagiar el próximo y completo triunfo del movimiento nacional iniciado en Ayutla en el año anterior.
Pronto tendré el gusto de participar a la Junta el movimiento que me propongo hacer de las fuerzas de este Estado sobre las del enemigo, a fin de que, llamada fuertemente su atención en distintos puntos, se vea estrechado a dividir sus tropas, lo que producirá infaliblemente su derrota y la completa victoria de la revolución.
Remito números del Restaurador, para que la Junta se imponga de los últimos triunfos que han alcanzado nuestras fuerzas en este Estado y en el de México.
Sírvanse ustedes dar cuenta con esta contestación a esa patriótica Junta y hacerle presente, al mismo tiempo, mi gratitud por las consideraciones que me dispeñsa, así como mis más sinceras felicitaciones por su instalación y por los brillantes resultados de sus trabajos, y aceptar las seguridades de mi particular aprecio y distinguida consideración.
Dios, Libertad y guerra al tirano. Texca, agosto 4 de 1855.
J. Alvarez.
[INAH, 50-A-23-4].
Obras Completas de Don Melchor Ocampo, Tomo IV. Raúl Arreola Cortés.
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