lunes, 27 de octubre de 2008

SDP

MilenioPortada

Milenio: PEMEX


Jairo Calixto Albarrán

Las críticas, felicitaciones y comentarios recibidos sobre Política cero en MILENIO Televisión me llevan a pensar que, contra lo que afirma de manera temeraria ese prócer de la izquierda homogeneizada y pasteurizada, Jesús Ortega, las víboras no sólo tienen chichis, sino que hasta las pueden exhibir infestadas de silicona. Por eso cambian de piel para mimetizarse con las necesidades coyunturales del miedo ambiente, son poseedoras de los secretos de la hipnosis y portan venenos que deyectan mientras distraen a sus víctimas descendiendo teibolerísticamente de un tubo.

Se ve que El Chucho mayor no ha examinado nunca con detenimiento a un bífido eficientemente enroscado como el de la reforma energética que genera orgasmos entre sus entusiastas (como no conocen a Dios, a cualquier barbón se le hincan), pues sus bubis pueden competir con las de Ninel Conde.

Ya nomás falta que el rey del chuchinero también nos pida que guardemos la calma, que no panda el cúnico, que no caigamos en la provocación, que todo va a salir bien, que nos pongamos flojitos y cooperando, que con el capitalismo salvaje vamos a tener todo... menos miedo. Instrucciones como las que nos dejaron los comandantes de la marinería del libre mercado y la especulación bursátil poco antes de saltar del barco para mirarlo cómo se hundía.

Para el perradón de mexicanos serenidad y paciencia, para los yuppies y plutócratas alfombra roja para treparlos a las lanchas salvavidas.

Ya incrustados en el iceberg de la recesión, y ante los almirantes de la economía que gritan "¡Inversionistas y especuladores primero!", me siento como el director del cuarteto de violines del Titanic, que en vez de buscar una puerta de emergencia les dice a sus compañeros: Ha sido un honor tocar con ustedes.

Ustedes no se preocupen, no pasa nada, les va a doler pero les va gustar, los Chicago Boys están trabajando, disculpe las molestias que la reingeniería financiera pudiera ocasionarle. Cuando los neoliberales laboran, la cosecha de pobres nunca se acaba.

Se colapsa el sistema capitalista tal y como lo conocemos (and I feel fine), y los fanáticos de la avaricia recurren a la mercadotecnia para explicarnos que el capitalismo tiene que ser mas salvaje que nunca para salvar al mundo libre de las tentaciones del comunismo primitivo. Eso mientras recurren a esquemas marxistas-leninistas-populistas que tanto abominan para sacar al buey de la barranca.

Hay algo peor que un ciego que no quiere ver: un Chucho que no ve chichis.

Cartón: Boligán

Universal: PEMEX

Jacobo Zabludovsky
Bucareli
27 de octubre de 2008


Misión incumplida




La reforma energética votada el jueves por una gran mayoría en el Senado y celebrada como gran triunfo, será una victoria pírrica para México, si se convierte en ley.

Según una de sus acepciones en el diccionario de la Real Academia Española, pírrico es “lo insuficiente, especialmente en proporción al esfuerzo realizado”. El documento aprobado y aplaudido con fanfarrias como si con él México hubiera dado al mundo ese invento llamado democracia, peca por omisión. Tiene razón Andrés Manuel López Obrador y me satisface más opinar libremente que el temor, no lo tengo, a ser calificado de su partidario por el solo hecho, ese sí democrático, de darle tiempo en mi noticiero de radio y en este espacio impreso, cuando todos los medios, con excepciones tan escasas como honrosas, se unifican en la descalificación y la injuria.

López Obrador pide que se integre una séptima fracción al artículo 60 de la Ley de Petróleos Mexicanos, sección cuarta, capítulo “modalidades” especiales de contratación. Propone agregar: “No se suscribirán contratos de exploración o producción que contemplen el otorgamiento de bloques o áreas exclusivas”. Tiene razón.

Hagamos un poco de historia. El conflicto (Bucareli del 14 de abril) empezó al anunciarse que el presidente Felipe Calderón presentaría un proyecto de reforma energética esperado y desconocido. Días antes, para ablandar a la opinión pública, empezó en televisión una cápsula de cinco minutos con versiones distintas, una para exportación y otra para consumo nacional en la que era disfrazada la intención de privatizar partes esenciales de Pemex con el verbo fortalecer. Un periodista preguntó qué pasaba y el señor Calderón contestó: “Ya veremos”. Antes de que el periodista dijera gracias, un empleado de la Secretaría de Energía entregaba al Senado un documento de 12 temas y el presidente Calderón subía al carrusel de los noticieros. Se abría un debate condicionado a que el Congreso aprobara el documento antes de que terminara el mes. Para evitarlo, Andrés Manuel López Obrador tomó las tribunas, impidió los trabajos, clausuró las dos cámaras.

Gracias a esa decisión, discutible pero eficaz, los legisladores se dieron cuenta de que el debate merecía más tiempo que las sobremesas de dos fines de semana de abril (Bucareli 21 de abril). El FAP propuso 120 días. El senador Beltrones aconsejó 50. El FAP reviró con una sota que se sacó de la manga: vamos haciendo un referéndum, como si fuera “enchílame otra gorda” y las gordas tuvieran un sustento jurídico del cual carecen en la legislación mexicana. Fue entonces que el senador Creel ofreció un toro de regalo llamado “tercera vía”: la duración del debate no debe tener plazo fijo, nada de 120, nada de 50, los días que sean necesarios, sin límite de tiempo, para “tener un buen programa que le sirva al Senado para su dictamen. En consecuencia, estamos abiertos a ese diálogo y a esa negociación” dure lo que dure.

La discusión duró ocho meses. No se le permitió a AMLO hablar en el Senado para corregir la omisión que al abrir puertas a la humedad anuncia la destrucción de los muros que pretende proteger. López Obrador hizo lo que mejor sabe hacer: salir a la calle a convencer a la gente. Con sus partidarios intentó impedir la sesión, efectuada en sede distinta a la habitual de los senadores. Fracasó en su intento. Sus estratagemas son conocidas, la policía las conoce, pero tuvo que ser el mero jefe de jefes federales en que al frente de mil 200 granaderos estableciera lo que alguien llamaría el orden. Los miembros de su partido no apoyaron a López Obrador. Le pregunté a Carlos Navarrete, coordinador de los senadores del PRD, por qué. “Cada quien en su campo modula su discurso y lo endurece en función de sus circunstancias. Nosotros somos partidarios de que el trabajo legislativo con el diálogo, con la negociación política, son los instrumentos que nos da la ley y la representación que tenemos, avance y Andrés Manuel está en su papel endureciendo el discurso desde la plaza, porque es lo que corresponde para que contribuya a lo que hacemos nosotros en el Senado”.

Me dijo el senador Santiago Creel que el agregado propuesto por Andrés Manuel no es necesario porque una idea similar priva en el contenido aprobado. Supongamos que así sea, no hallo en qué perjudica una reiteración expresa que daría a la ley más claridad, cualidad indispensable de toda ley bien hecha. Todo el pleito es por ese párrafo. La obstinación en no agregarlo provoca sospechas que en este caso son más que justificadas. Porque no olvidamos al maestro Eduardo García Máynez. El que hace la ley hace la trampa.

UniversalPortada

Cartón: Hernández

Cartón: Rocha

Jornada: Rayuela

Jornada: PEMEX


■ PRI y PAN no se saldrán con la suya, los vigilaremos, advierte

Pide AMLO luchar contra la crisis y por el petróleo

■ Apela a la “firmeza y patriotismo” de los diputados para evitar la privatización de los hidrocarburos

■ Acudiremos incluso a instancias internacionales, sostiene

Enrique Méndez y Alma E. Muñoz

Simpatizantes de López Obrador

Simpatizantes de López Obrador Foto: Marco Peláez

Andrés Manuel López Obrador convocó ayer a unificar estrechamente el Movimiento en Defensa del Petróleo con la defensa de la economía popular y advirtió que la lucha para evitar la privatización de los hidrocarburos no terminará en el Congreso, donde los diputados defenderán el martes “el petróleo con firmeza y patriotismo”, sino que recurrirá al amparo, a foros internacionales, e inclusive comunicará a las petroleras trasnacionales “que no permitiremos que les entreguen en pedazos nuestro territorio, para que sepan a qué atenerse”.

Sostuvo que el movimiento que encabeza vigilará “cada una de las decisiones” relacionadas con la intención de entregar áreas exclusivas al capital privado, “y todo esto apoyado con la movilización ciudadana, de modo que no se saldrán con la suya”.

Orador único ante miles de personas que se reunieron ayer en el Monumento a la Revolución, también llamó a los integrantes de las brigadas en defensa del petróleo a congregarse el martes a las 8 de la mañana en el Zócalo, para de ahí partir a la sede de la Cámara de Diputados –donde se votarán los dictámenes a las minutas del Senado con la reforma a Petróleos Mexicanos (Pemex)– como parte de las acciones de resistencia civil, que “es y seguirá siendo pacífica”, como forma de respaldo a los legisladores del Frente Amplio Progresista (FAP).

En un discurso que se prolongó 70 minutos, el ex candidato presidencial defendió los logros del movimiento para evitar la privatización propuesta por las iniciativas del presidente Felipe Calderón y del PRI. “Tengamos presente que querían legalizar la privatización de la refinación, del transporte, de los ductos y del almacenamiento de petrolíferos. Y eso lo paramos. Así como también se avanzó en otras demandas”, dijo.

También hizo un amplio reconocimiento a los técnicos, expertos e intelectuales que, aseguró, desde posiciones independientes y ejerciendo a plenitud su libertad, aportaron no sólo sus conocimientos y experiencias, sino su entrega desinteresada; de manera particular expresó su agradecimiento al Comité de Intelectuales en Defensa del Petróleo.

Aseguró que como a las cúpulas del PRI y del PAN, y desde luego a las compañías extranjeras, lo que más les interesa es el tema de los contratos, han insistido en su campaña de odio contra él y el movimiento. “Por eso la rabia en contra nuestra. No permitimos el engaño. Se les está cayendo su numerito. Decían que no había privatización, pero no tardaron mucho en enseñar el cobre”, afirmó.

Inclusive, se refirió a la propaganda negra que circula en el portal de Youtube. Dijo: “Hay hasta un espot en Internet donde dicen que soy Don Contreras. Prefiero eso a que me digan que soy un traidor a la patria”.

Es claro y del dominio público, insistió, que lo hasta ahora logrado se debe en lo fundamental al movimiento, y que por ello, “haciendo a un lado la campaña oficialista y tendenciosa en el sentido de que habíamos triunfado, muchos compañeros de buena fe, intelectuales, técnicos y expertos, sostenían que era el momento de aceptar lo hasta ahora aprobado, vigilar que se cumplieran los compromisos y luchar para evitar cualquier retroceso que signifique violar la Constitución, privatizar o que continúe la corrupción en Pemex”.

Sin embargo, recordó, el miércoles de la semana pasada se decidió iniciar las acciones de la resistencia civil hasta lograr que se incluyan en la reforma las demandas pendientes, sobre todo la prohibición expresa de asignar a compañías nacionales o extranjeras bloques o áreas del territorio o de las aguas nacionales para la exploración y producción del petróleo.

Expuso que, aun cuando en la sesión del jueves pasado los senadores Pablo Gómez, del PRD, y Dante Delgado, de Convergencia, insistieron en que se aceptara una modificación al proyecto de dictamen, para incluir en la fracción séptima del artículo 60 de la ley de Pemex la prohibición expresa de entregar áreas o bloques del territorio, en exclusiva, a compañías extranjeras, la mayoría panista y priísta –con los votos de un sector de senadores del PRD– se resistió. “Los senadores del PRI, como los del PAN, terminaron por rechazarla a pesar de que consultaron, quién sabe con quién y adónde, lo cual, como es lógico, nos generó mayores sospechas”, afirmó.

Aseguró que la lucha es para evitar que la corrupción siga creciendo en áreas estratégicas y recordó que en 1992 el ex presidente Carlos Salinas decidió modificar la ley secundaria para permitir que empresas particulares se dedicaran a la generación de energía eléctrica, lo cual ha incrementado el costo del servicio doméstico.

Aseguró que entre quienes se benefician “de este jugoso negocio” están quien fue el principal asesor de Salinas, José Córdoba Montoya, y Claudio X. González. “Tengo pruebas de que están asociados en una empresa que le vende energía a la CFE y de que mantienen contratos con Pemex gas y petroquímica básica.”

López Obrador explicó a sus simpatizantes que, en esencia, en el caso de la paraestatal la entrega de bloques implicaría que toda la zona petrolera del país, terrestre y marítima, fuera “lotificada para conceder estos bloques a empresas extranjeras que manejarían, en exclusiva, la exploración y la producción de hidrocarburos”.

Por ejemplo, dijo, de no precisarse la prohibición expresa en dicho artículo, el área clasificada como Aguas Profundas, que abarca una superficie de 57 mil kilómetros cuadrados en el Golfo de México –equivalente a más de una cuarta parte del territorio nacional–, sería dividida en 115 bloques o lotes de 5 mil kilómetros cuadrados cada uno. “Es como ceder a pedazos nuestro territorio a empresas extranjeras. Para tener una idea: cada bloque sería del tamaño de estados como Tlaxcala, Morelos, Colima o Aguascalientes”, abundó.

A lo largo de su discurso cuestionó el papel de los medios de comunicación. Dijo primero que, ante la falta de información, “debemos presionar, protestar y movilizarnos” para que, principalmente la televisión, actúe con responsabilidad y cumpla su función pública. Luego agregó: “Mucha responsabilidad tienen los medios en todo este desastre en el que está sumido el país, no sólo por la manipulación que ejercen sino, principalmente, por lo que callan o dejan de informar”.

Es lamentable, afirmó, que en los medios no se traten con rigor y profesionalismo los grandes y graves problemas nacionales, por lo que es necesario hacer valer el derecho a la información. Dijo que él mismo se presentará en Televisa para exigir que se le permita expresar sus puntos de vista porque, consideró, no es que la mayoría de los ciudadanos “nos tenga odio o esté en contra de nosotros; es que no tiene información”.

Esto se debe a que, definió, existe mucho control en los medios, que padecen una especie de totalitarismo. “Por eso tenemos que informar y seguir haciendo esta demanda. No crean que ya nos cerraron (la puerta) en Televisa y que así va a quedar. No, de repente, algún día me voy a ir a presentarme ahí a decir que quiero tiempo, que quiero espacio”, aseguró.

También consideró necesario unir la defensa de la economía popular con la del petróleo. “Las dos cosas. Con una mano defendamos y protejamos a nuestro pueblo, para que no sufra tanto con esta crisis económica, y con la otra mano sigamos defendiendo el petróleo”, planteó.

En esta nueva etapa del movimiento, López Obrador planteó cinco puntos: evitar despidos de trabajadores y un mayor desempleo; congelar los precios de alimentos, impuestos y servicios y reducir el precio de las gasolinas y el diesel, que ya han aumentado 24 veces este año –por lo cual definió a Calderón como “un mequetrefe, sin autoridad moral ni política”, porque en campaña prometió lo contrario–; exigir que el Estado intervenga “urgentemente, ya, mañana mismo, para frenar la caída de los ahorros en los fondos de las pensiones”; que aumente el presupuesto destinado al campo, y establecer el “estado de bienestar”, otorgando becas a los estudiantes de preparatoria y aumentar el presupuesto a todas las universidades públicas.

JornadaPortada