viernes, 21 de noviembre de 2008
Jornada: Bancos
■ Con las altas tasas de interés que cobran afectan más a las clases desprotegidas, señalan
Diputados emplazan al gobierno a poner freno a la voracidad de los bancos
Roberto Garduño
Diputados de PRD, PRI y Convergencia emplazaron al gobierno federal “a poner freno a la voracidad de las instituciones bancarias; dedicadas a afectar los intereses de las clases más desprotegidas, que son las mismas que han utilizado de manera desproporcionada los millones de tarjetas de crédito que hoy no pueden cancelar por las enormes deudas contraídas”.
La Secretaría de Hacienda ha incumplido con su responsabilidad de proteger a la mayoría, y sólo ha buscado en los hechos acrecentar las grandes fortunas de un pequeño grupo”, refirieron los legisladores Samuel Aguilar, Juan Guerra, Humberto Zazueta y José Manuel del Río, al denunciar que promoverán cambios a la Ley de Fiscalización y Responsabilidad Hacendaria y a la legislación bancaria para controlar definitivamente la usura que afecta a la mayoría de los mexicanos”.
Juan Guerra advirtió del riesgo inminente de generar una avalancha de morosidad “que el gobierno no podrá controlar, propiciará de paso una crisis bancaria de imprevisibles resultados y generará una enorme desconfianza ciudadana en las autoridades que de por sí dejaron se ser confiables desde el inicio del régimen panista”.
También Samuel Aguilar, representante del PRI, criticó la “voracidad criminal de los banqueros” porque ellos no representan nada más que sus propios intereses. “A lo largo de los últimos años hemos observado tal descomposición en el sistema bancario que ha repercutido en los increíbles pagos de intereses que los bancos imponen a sus clientes.
“El problema de fondo se ubica en que el gobierno de Felipe Calderón no ha entendido que la crisis hipotecaria de Estados Unidos, y que a la postre ha impactado en el mercado mundial, se derivó del criterio neoliberal que pretende que el mercado se regule solo. El ex presidente de la reserva federal estadunidense, Alan Greenspan, ya reconoció el grave error que eso implica, y aquí donde el pragmatismo es religión no se entiende que los bancos ya no pueden imponer su voluntad a los deudores que cada día se empobrecen más”.
Humberto Zazueta, diputado perredista, informó que en breve su partido presentará una iniciativa de reforma a la Ley de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores con objeto de controlar “los apetitos miserables de los bancos”, porque se han convertido en la mayor loza que el pueblo de México carga desde hace tres décadas.
“Impulsaremos el cambio en la ley. Resulta inadmisible que los bancos se dediquen a expoliar el patrimonio de los ciudadanos del país; ¡cobrar hasta 113 por ciento de intereses a las deudas contraídas con tarjeta de crédito es un crimen! Eso sólo se permite en nuestro país, y los promotores de tal hecho se encuentran en el gobierno. Nosotros debemos cumplir con la responsabilidad que nos confiere la población, y avanzaremos seguramente en modificar tan aberrante situación”.
Para José Manuel del Río Virgen, de Convergencia, el disparo de los intereses bancarios obedece a la inmovilidad gubernamental, que a la fecha se “encuentra atrapado por los banqueros y empresarios, a los que debe su permanencia en el poder. Tal situación ya no es sostenible desde ninguna perspectiva y habremos de proceder a modificar la regulación y normatividad aplicada a las instituciones bancarias”.