martes, 2 de diciembre de 2008
Jornada: AMLO
■ Exige que bajen las tarifas de los energéticos, pues “todo indica que la crisis empeorará”
Prepara Calderón un Fobaproa para magnates, denuncia López Obrador
■ En mitin frente a Hacienda sostiene que la mayoría no tiene para pagar esos servicios
Alma E. Muñoz
Momento en que simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador entonan el Himno Nacional Mexicano, ayer ante la sede de la Secretaría de Hacienda, tras el mitin para protestar contra la carestía Foto: Marco Peláez
Andrés Manuel López Obrador advirtió que el gobierno calderonista prepara un nuevo Fobraproa para rescatar a los grandes empresarios, y exigió ayer, frente a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que bajen los precios de las gasolinas, el gas y la electricidad, pues, advirtió, “desgraciadamente todo indica que las cosas van a empeorar porque la crisis de Estados Unidos, la crisis mundial, nos va a golpear más de la cuenta porque nos agarra con una economía muy debilitada”.
Acompañado por miles de simpatizantes, López Obrador indicó que en esta segunda etapa de lucha –que con esa concentración de ayer comenzó bien, “¡con el pie izquierdo!”– la decisión es “volcar la fuerza” del movimiento nacional en defensa del petróleo, la economía popular y la soberanía nacional” para defender la economía del pueblo, de los pobres y las clases medias, porque la mayoría, como percibe en las giras que realiza por municipios, ya no tiene para pagar esos servicios.
¿Por qué tenemos esta tarea?, se preguntó, tras resaltar la importancia de unir esta lucha con la defensa del petróleo. “Porque desgraciadamente todo indica que las cosas van a empeorar en nuestro país. Estos usurpadores ni siquiera han tenido la responsabilidad de informar a la gente cómo está realmente la situación económica”, se respondió.
Tratan, apuntó, de minimizar las cosas y de manipular las cifras. “Saben bien que se viene un huracán y ni siquiera dan aviso a los mexicanos para que el pueblo se proteja. Por eso nos corresponde hoy esa labor de información, de orientación y de defensa de la economía popular.”
Cuestionó que el gobierno calderonista, en lugar de hacer cambios a la política económica, se aferró a mantenerla y ahora “con la crisis de Estados Unidos vamos a tener como país menos dinero, porque ya se están cayendo los precios del petróleo. Como todos sabemos, México vive en mucho de los ingresos que se tienen de la venta del petróleo al extranjero. Es la principal fuente de ingresos en nuestro país. Hace cuatro meses se vendía el barril en cien dólares, y hoy se está vendiendo en 38”.
Se dejó pasar la oportunidad, insistió. “Esto fue una gran irresponsabilidad de estos gobiernos de la derecha y de sus jefes, porque no olvidemos, y esto es parte del trabajo de concientización: ya estuvo bien de estar nada más focalizando, lampareando a los empleados, no olvidemos que arriba hay 30 barones del dinero y de la política, que son los que verdaderamente mandan y deciden.”
López Obrador resaltó que cuando ingresaron muchos recursos por el alto precio del petróleo ese dinero debió utilizarse para fortalecer la economía, para sacar al campo del abandono en que se encuentra, para lograr la suficiencia alimentaria, generar empleos. En cambio, cuestionó, “se destinó para la alta burocracia, para aumentar los privilegios de los altos funcionarios públicos”.
Criticó que Calderón en dos años de gobierno no haya llevado a cabo ninguna obra significativa que genere empleos y reactive la economía. Y advirtió sobre la caída de remesas, luego de que connacionales enviaban más de 20 mil millones de dólares al año a sus familiares, y ahora, “aunque quieran” no van a poder, por la recesión en Estados Unidos, porque está paralizada su industria de la construcción, lo mismo que ocurrirá con el turismo. Por eso “tenemos que proteger a nuestro pueblo, no queremos más pobreza, más desempleo, más carestía, y no queremos, y que se oiga bien y lejos, más inseguridad y más violencia. ¡Ya estuvo bien de hipocresías!”
Resaltó entonces la llegada de Héctor Rangel Domene a Nafin, a través del cual la administración calderonista piensa instrumentar un “Fobaproa dos, otro rescate a los de arriba. ¿Y quién va a proteger a los pobres, a las clases medias? Ésa es la importancia de nuestro movimiento”, señaló.
“Por eso estamos ante Hacienda, para exigir que baje el precio de las gasolinas, del diesel, del gas, de la luz.” Cuestionó que después de 26-27 aumentos “hoy con toda desfachatez habrá un nuevo aumento, cuando ya bajó el precio internacional del crudo”.
Luego advirtió que habrá más movilizaciones. La próxima el día 9 frente a Televisa, para reiterar su exigencia del derecho a la información, y recordó que el 25 de enero habrá otra asamblea general informativa.
El ex candidato presidencial subrayó que en sus giras por el país sigue trabajando en la construcción del movimiento nacional en defensa del petróleo, la economía popular y la soberanía nacional. Pero subrayó la necesidad de que haya organización, porque el “robo” de la Presidencia de la República en 2006, por parte de “la mafia que no quiere un cambio en beneficio del pueblo, se valió de que nos faltó también organización. Y no se puede enfrentar a una mafia que detenta el poder si el pueblo no está organizado. Tenemos que lograr un cambio de fondo en el país. ¡Queremos patria para el pobre, para el humillado!”
Ante eso, sostuvo, “con una mano tenemos que defender al pueblo, la soberanía, y con la otra organizarnos para llevar a cabo la transformación que necesita México”. Resaltó lo dicho por el diputado José Antonio Almazán, quien explicó la problemática originada por el alza en el precio de las gasolinas, el gas y la electricidad en la economía popular.
Comparación de precios con EU
El legislador expuso que los precios de la gasolina Magna en México superan los de Estados Unidos. Mientras en el territorio nacional el incremento pasó de 7.01 el litro, en enero, a 7.56 en noviembre, en Texas disminuyó, en el mismo periodo, de 8.47 a 6.24. Y lo mismo ocurre con la Premium, añadió el legislador, que en aquella nación registró primero un aumento, de enero a junio, de 9.20 pesos a 11.40 por litro y actualmente se vende en 7.13, mientras en nuestro país asciende a 9.57.
Advirtió que si las cosas siguen así, cuando la inflación “está desatada” y caen los precios del petróleo en el mercado internacional, el próximo año las finanzas públicas permitirán a la Secretaría de Hacienda contar con un excedente de más de 130 mil millones de pesos “que están, por supuesto, por fuera del presupuesto aprobado. ¿Qué van a hacer con ese dinero?”, se preguntó.
En cuanto a la electricidad, Almazán resaltó que el energético se ha convertido en artículo de lujo, por el incremento a las tarifas desde hace varios años. Advirtió que 27 millones de usuarios están siendo afectados y esto “ha provocado prácticamente una huelga de pagos en todo el país”. En algunos lugares comunidades enteras se han organizado y han dicho: “no más arbitrariedades, no más saqueo”.
Por ejemplo, en Tabasco, la gente decide –colocada en la disyuntiva de qué hacer con su magro ingreso– no pagar la luz frente a necesidades ingentes.