jueves, 7 de agosto de 2008

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Rius: esconde el clero temas que le incomodan

En su libro ¿Sería católico Jesucristo? el monero documenta abusos de curas pederastas

Ericka Montaño Garfias

“Soy un provocador, pero no en sentido peyorativo, sino que trato de provocar reacciones en quienes leen mis libros, hacerlos pensar”. Es Eduardo del Río, Rius, quien habla con La Jornada acerca de su nuevo libro ¿Sería católico Jesucristo?, en el cual documenta los abusos sexuales cometidos dentro de la Iglesia católica.

Todo comenzó cuando se dio a conocer el caso del sacerdote Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, denunciado por pederastia. “Un amigo en Cuernavaca se pasó 10 años juntando todo el material que aparecía en las revistas, en los periódicos, sobre todos esos casos de los pederastas, de los abusadores de mujeres, de los curas que hacían negocios en sus iglesias.

“Llegó un momento en que ya tenía tanto material que le dije: ‘¿por qué no haces un libro con todo eso?’ Y me respondió que no era capaz, así que me pasó tres cajas llenas de recortes. Con eso empecé a dar forma al libro y me di cuenta de que era una cosa terrible la que podría salir. Creo que es un libro terrible, sobre todo para los católicos que no están enterados de lo que está pasando en su Iglesia; están muy acostumbrados a ser pasivos, porque así han sido toda la vida y no se enteran de las realidades.”

La religión, gran negocio

Rius fue católico, de hecho estuvo a punto de ser cura, o como él dice: “al menos obispo”, pero lo corrieron del seminario porque no tenía vocación. Por eso ahora se declara felizmente ateo, aunque “estoy pensando seriamente en inventar una religión, porque es un gran negocio”. Hoy está convencido de que es el momento de que se conozcan y se castiguen los delitos cometidos por los representantes de la Iglesia católica, sin importar jerarquía.

–¿Qué reacción espera por parte de las personas, de la Iglesia?

–La Iglesia dudo que tenga alguna reacción, porque no es muy dada a entablar polémica con la gente que la critica; su política es esconder las cosas –como han hecho con todos los pederastas– y dejar que el tiempo pase y se olvide hasta que surja un nuevo escándalo, pero entonces van a recurrir a lo mismo: hacerse guajes, seguir la política del avestruz que mete su cabeza en la arena o donde puede, y con eso dicen “yo no me doy cuenta de nada”. Es un poco la política de la derecha, de decir: estamos muy bien, porque a ellos les va muy bien. De verdad no espero demasiado, pero ojalá que algunos católicos que lean el libro lo razonen y piensen: “ya estuvo bien de que nos estén viendo la cara”.

“El Vaticano es una monarquía absoluta; casi como las de la Edad Media, en las que la democracia no existía. Nunca se ha sabido que en alguna iglesia un católico que está en desacuerdo levante la mano y le permitan hablar. El papel de los católicos siempre ha sido como el de cualquier monarquía: callar y obedecer. Espero que con este librito algunos se atrevan por fin a alzar la voz y decir a la Iglesia en qué no están de acuerdo.”

Fácil, seguir en la impunidad

La sorpresa más grande al revisar todo ese material “fue la impunidad con la que estaban y están actuando quienes se dicen representantes de Dios. He seguido recolectando en los periódicos lo que está pasando con los curas pederastas y ya tengo 15 nuevos nombres, en el libro aparecen como 160.

“Esto sigue por más que el Papa esté haciendo declaraciones de que le da vergüenza lo que está pasando, no hace nada para cambiar las cosas. Mientras no se resuelvan asuntos como el celibato esto va a seguir, porque son seres humanos, finalmente.”

Además, deben denunciarse esos delitos, pero “en México no tenemos esa cultura; tenemos miedo todavía a los curas, a la Iglesia, creen que denunciar a un sacerdote los va a mandar al infierno, y como la gente todavía cree en esas tonterías del infierno y del cielo es fácil para la Iglesia seguirse haciendo tonta y seguir en la impunidad.

“Eso me da mucho coraje. La Iglesia debería poner el ejemplo pero en cosas buenas, no de este tipo de cosas, si no saben aguantarse la riquísima tentación de las mujeres, pues que no se metan de curas o que el Vaticano los deje casarse.

“Este libro es también un llamado a las jerarquías: si no cambian van a perder la clientela. Se les va a ir con otras franquicias.”

Después de ¿Sería católico Jesucristo?, Eduardo del Río prepara un nuevo libro acerca de la obesidad en México, “el gran problema que tenemos de salud, y los gobernantes no se dan cuenta, hacen la misma política del avestruz.

“Saben que lo que provoca obesidad es la comida chatarra y los refrescos, pero en todas sus campañas no lo mencionan porque son las empresas que han financiado las campañas electorales.

“Por eso nunca van a tocar a Bimbo, Pepsi y Coca-Cola. Eso es lo que está causando la obesidad”.

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