jueves, 15 de marzo de 2007

Foto: Los cachorros de la Deissy


Ocampo: LA REVOLUCION DE AYUTLA

José María Mata

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Sesión del día 23 de mayo de 1855

Leída y aprobada el acta de la sesión anterior, el ciudadano Mata manifestó que había obtenido los $ 1 000 que la junta le había encargado solicitase bajo las condiciones siguientes:

10. La Junta otorgaría una orden de pago al portador admisible por la cantidad de $ 1 250 de derechos de importación causados en cualquiera de los puntos que se pronunciasen contra la administración de Santa Anna.

20. Los ciudadanos Garza, Gómez y Mata darían su garantía personal al prestamista para que si a los tres meses de expedida la orden no había tenido verificativo el pago, se considerasen responsables a la devolución de los citados $ 1 000.

Aprobados por la Junta los términos del préstamo, se acordó expedir los documentos en los términos expresados.

El ciudadano Arriaga dió lectura al proyecto del Plan que convendría mandar a Monterrey y, después de una prolongada discusión, quedó adoptado en los términos siguientes:

Artículo Io.-El pueblo mexicano, en uso de su legítima soberanía, desconoce al llamado Gobierno del Gral. don Antonio López de Santa Anna, las leyes que han emanado de su bastardo poder y todos los actos de su administración que no han tenido más derechos que la fuerza.

Artículo 20.-Como es una necesidad imperiosa, preeminente, superior a todos los debates políticos, sacudir el afrentoso yugo de la dominación dictatorial, el pueblo de Nuevo León y todos los que toman parte en tan patriótica empresa, se abstienen de formular desde luego un programa político que depende más bien de la observación y de la experiencia de los sucesos revolucionarios y que se engendrarán sin duda en ellos milfmos; limitándose por ahora a combatir vigorosamente hasta destruir la tiranía. La Junta Revolucionaria que está ya constituida y a la que se unirán personas que merezcan la confianza pública por sus antecedentes de probidad, ilustración y patriotismo, se encargará de proponer a la Nación, oportunamente, el programa político que juzgue
adecuado a satisfacer las necesidades del país.

Artículo 30.-Esto no impide que independientemente del orden político general de la República, los pueblos que se pronuncien adopten desde luego y pongan en práctica todas las medidas sociales y de conveniencia pública que demanden sus necesidades locales.

Artículo 40.-La revolución protesta sostener a todo trance la independencia acional, oponerse a toda enajenación del territorio mexicano y no aceptar auxilio de fuerzas extranjeras. La contravención a este artículo se considerará como delito de alta traición.

Artículo 5o.-Se declara vigente el arancel lIamado de Ceballos.

El ciudadano Presidellte propuso que se escribiese una carta oficial al ciudadano Carbajal firmada por todos los miembros de la Junta, en la cual al darle aviso de los $ 1 000 que se le remiten, se le diga ha de marchar tan pronto como le sea posible a Monterrey, para ponerse a las órdenes del ciudadano Vidaurri y que, si por cualquier motivo no puede o no cree conveniente obrar de conformidad con los deseos de laJunta, no disponga del dinero sino que lo conserve a la disposición de ésta.

Aprobada esta proposición, se terminó la sesión, quedando citada la inmediata para el día siguiente.

Melchor Ocampo.

José Mata,
Secretario.

[Homenaje a los hombre de la Reforma].
[Documentos de Juárez, t. 2, pp. 32-33].

Obras Completas de Don Melchor Ocampo, Tomo IV. Raúl Arreola Cortés.

Ocampo: LA REVOLUCION DE AYUTLA

Santiago Vidaurri

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ACTAS DE LAS SESIONES DE LA JUNTA REVOLUCIONARIA MEXICANA. EN BROWNSVILLE, TEXAS, 1855.


Sesión del día 22 de mayo de 1855.


En la ciudad de Brownsville, a 22 de mayo de 1855, reunidos los ciudadanos Melchor Ocampo, JuanJosé de la Garza, Ponciano Arriaga, Manuel Gómez y José Mata, el ciudadano Garza manifestó que acababa de recibir una comunicación oficial del ciudadano Santiago Vidaurri, fecha 17dd actual, en Villa Aldama (Estado de Nuevo León), en la que le participa haberse pronunciado a la cabeza de la Milicia Nacional del Estado, contra la ominosa tiranía del Gral. Santa Anna, que el 19 del mismo mes emprendería su marcha sobre la ciudad de Monterrey donde lo esperaban con los brazos abiertos y conjura al ciudadano Garza y a las demás personas amigas de la libertad que se encuentran de este lado izquierdo del Bravo, de que, sin pérdida de tiempo, se dirijan a Monterrey las fuerzas que haya disponibles a fin de que uniformándose todos en ideas, se acuerde un plan digno de la causa, añadiendo el ciudadano Garza que, al hacer presente la referida comunicación, su objeto era que se acordasen las medidas conducentes a favorecer la causa pública y obsequiar los deseos del ciudadano Vidaurri.


El ciudadano Ocampo manifestó que, sin conocimiento alguno del movimiento preparado por el ciudadano Vidaurri, se había ocupado por su parte en hacer reunir y organizar algunos elementos bajo la inmediata dirección del ciudadano José MaríaJ. Carvajal y que deseoso de apoyar al ciudadano Vidaurri, haría cuanto estuviese de su parte para que el referido Carbajal se pusiese en marcha, sin pérdida de tiempo, a unirse en Monterrey con las demás fuerzas libertadoras.


El ciudadano Arriaga dijo que convendría que los individuos presentes se ocupasen en redactar el plan que debería proclamarse en Monterrey y que para que los actos ejecutados por los mismos tuviesen el carácter de formalidad que las circunstancias requerían, proponía que se constituyesen en Junta RevolucIonaria encargada de los trabajos relativos a la parte política de la revolución, de arbitrar recursos, organizar fuerzas y, en fin, de todo aquello que fuese conducente al triunfo de la causa de la libertad.


Discutida la proposición, fue aprobada y se declaró desde luego instalada la Junta. Acto continuo se procedió al nombramiento de Presidente y lo fue por aclamación el ciudadano Ocampo. Para Secretario fue nombrado del mismo modo el ciudadano Mata. El ciudadano Presidente nombró al ciudadano Arriaga en comisión para presentar al día siguiente el proyecto del plan que convendría remitir a Monterrey ..


Habiéndose hecho presente que el ciudadano Carvajal necesitaba urgentemente algunos recursos pecuniarios para comprar las armas que le faltaban y para auxiliar a la fuerza que estaba a sus órdenes, quedó encargado el ciudadano Mata de procurar un préstamo de $ 1 000 con las condiciones que juzgase prudentes, atendidas las circunstancias y de cuyo resultado daría cuenta alsiguiente día.


Melchor Ocampo.
Ponciano Arriaga.
Juan J. de la Garza.
Manuel Gómez.
José Mata


[Homenaje a los hombres de la Reforma, 1957, Vols. 1,II Y III].


[Documentos de Juárez, t. 2, pp. 31-32].


·Obras Completas de Don Melchor Ocampo, Tomo IV. Raúl Arreola Cortés.

Ocampo: LA REVOLUCION DE AYUTLA

Melchor Ocampo

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Brownsville, marzo 21 de 1855.

Señores: don G. Montenegro, don José María Gómez, don José P. Cetina,don M.M. Arrioja, don Manuel Cepeda y Peraza, don José M. Mata, y don Benito Juárez.


Amigos y señores nuestros:

Hasta ayer hemos recibido su muy atenta, favorecedora y grata de 28 delpróximo pasado, retardo que sentimos mucho. Aplaudimos y celebramos la resolución de ustedes sobre protestar con su presencia en las filas de la revolución, contra el indulto, tan impropiamente llamado amnistía de que ustedes nos informan, y cuyo texto no hemos podido haber a las manos.
Como ustedes, estamos resueltos a no consentir la tiranía que pesa sobre México, en cuanto de nuestro poder dependa, y deseosos como ustedes a no dejar en suspenso por algún tiempo el ánimo de quienes se dignan ocuparse de nosotros, sobre dicha resolución yo, Arriaga, me refiero a la carta que escribo al señor Gómez, sin que esté en sustancia discorde con Ocampo y el que esto escribe (aterido ando de frío por el norte actual) partiré inmediatamente a reunirme con ustedes para ir juntos a AcapuIco, si ya no debemos esperar la resolución, cuya noticia esperamos por encargo del señor Arrioja, y la combinación de que estoy pendiente y explica al señor Mata. Me iré tan luego como ustedes lo determinen.
El encargo dicho del señor Arrioja nos hace presumir que algunos de ustedes piensan como nosotros, que lo que aquí se haga contra el usurpador será de más importantes resultados que nuestra sola presencia en Guerrero; pero nos sujetamos en todo a su dictamen y resolución, tratando de probarles con nuestra obra que sabemos agrqadecer, y preocuraremos merecer con nuestra sincera adhesión la benevolencia y honorífica confianza co nque nos tratan, contádnos entre sus compañeros. Fieles lo seremos, como somos ya sus amigos, y con tales sentimeintos nos suscribimos a sus servidores, que besan sus manos.


Ponciano Arriaga Melchor Ocampo.


[INAH, 50-0-3.22]


Obras Completas de Don Melchor Ocampo, Tomo IV. Raúl Arreola Cortés.

Ocampo: LA REVOLUCION DE AYUTLA

Ponciano Arriga

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Señores don Melchor Ocampo y don Poncianno Arriaga.

Nueva Orléans, febrero 28 de 1855.

Señores de nuestro particular aprecio:

Los que suscribimos, deseosos de cooperar al triunfo de la guerra que han emprendido nuestros compatriotas para destruir la ominosa dominación del general Santa Anna, hemos acordado unánimemente trasladarnos al campo de la revolución para allí prestar los servicios que estén a nuestro alcance, al logro de tan sagrado objeto. Poco o nada vale ciertamente cada uno de nosotros en lo particular, pero nuestros esfuerzos reunidos podrán servir de algún peso en la balanza en que hoy se pesan los destinos de la desgraciada México.

Ese peso se aumentará más y el esfuerzo será más eficaz si hombres influyentes por su capacidad, por sus servicios, por su integridad y por su acrisolado patriotismo se asocian a nuestra empresa. Ustedes pertenecen a esos hombres; ustedes también, como nosotros, sufren la cruel persecución que el opresor de México hace a todo hombre honrado.
Justo es, pues, que les participemos nuestra resolución que, no lo dudamos un momento, harán suya uniendo su suerte a la nuestra, a la de nuestros hermanos que expononen su vida en el campo de batalla, a la de la madre patria que, contando con la lealtad de sus nobles hijos, llora y gime y pide socorro contra el verdugo condecorado que la oprime y la deshonra.

Aparte de estas consideraciones existe la de nuestro propio honor, la de nuestra propia dignidad. Ustedes saben que el general Santa Anna, juzgándonos por su propio pecho, nos ha cerrado ,de nuevo las puertas de la patria, que ofrece abrimos a condición de que nos humillemos ajurarle obediencia y a sancionar con nuestro juramento la injusticia que ha hecho pesar sobre nosotros y sobre nuestras desgraciadas familias, y los más actos criminales y atentatorios de su desastrosa administración.

Acostumbrado a imponer su caprichosa voluntad a seres envilecidos que se filian en su partido por especulación, cree encontrar en nosotros, con el amago de un destierro perpetuo, una sumición que nos degrade. Preciso es, pues, hacer entender al general Santa Anna que para nosotros no hay fuerza, no hay pena bastante que nos obligue a reconocer como legal y justa su arbitraria e inmoral administración. Nuestra personal cooperación al esfuerzo nacional, nuestra presencia en los campos sagrados donde tremola ya el estandarte de la libertad, será la mejor contestación que debemos dar al insulto que se nos hace.

Esta conducta convencerá al general Santa Anna, y probará a amigos y enemigos, que respetamos nuestra dignidad de hombres libres, y que antes que nuestras comodidades personales deseamos el triunfo de la democracia y de la libertad de nuestro país.

No queremos alargar más esta carta exponiendo otros motivos de la resolución que les comunicamos. Ustedes los conocen mejor que nosotros y por tanto concluimos manifestándoles que quedamos esperando su anuencia para que, de acuerdo con ustedes, fijemos el día de nuestra marcha.

Somos de ustedes amigos afectísimos, que besan sus manos.

[Carta que Juárez, Mata, G6mez, etc., dirigieron a los señores Arriaga y Ocampo, a Brownsville].

Obras Completas de Don Melchor Ocampo, Tomo IV. Raúl Arreola Cortés.

Ocampo: LA REVOLUCION DE AYUTLA



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Señor don Melchor Ocampo.

Nueva Orléans, enero 31 de 1855.

Mi muy estimado amigo:

Aquí estábamos muy alborotados aguardando la llegada del Nautilus para saber si era cierto el nuevo pronunciamiento de Ciudad Victoria, que nos había anunciado de Gálveston y de México; pero, cuando ni usted ni ninguno de los que escriben de ese punto, nada nos dicen, hemos quedado con tres palmos de narices, y sólo por consolarnos con las esperanzas que usted tiene y que deseamos ver realizadas. Por el boletín de Acapulco, que le adjunto, verá que la revolución del Sur sigue en buen estado, y esperamos que a la vuelta del Orizaba nos lleguen noticias mejores que trasmitiré a usted oportunamente.

Los caseros saludan a usted y a Josefita, y yo me repito su amigo afectísimo que besa su mano.

Benito juárez.

[INAH, 50-J-5-12].

Obras Completas de Don Melchor Ocampo, Tomo IV. Raúl Arreola Cortés.

Ocampo: LA REVOLUCION DE AYUTLA

Ignacio Comonfort
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N. Orléans, enero 17 de 1855.

Señor don Melchor Ocampo.

Brownsville.

Muy querido amigo y señor mío:

En 20 de noviembre último salió Nacho Comonfort de N. York llevando más de cien mil fusiles, algunos cañones y obuses de montaña, cien quintales de polvora, veinte mil tiros de fusil, muchos de cañón, bombas, granadas, cohetes de diversas clases, plomo y, en suma, un surtido regular de las municiones de guerra que necesitaba para la fortaleza de Acapulco y para sostener con éxito la revolución en el Sur. Tengo ya carta suya en que me participa que llegó sin novedad a Acapulco el día 7 de diciembre, y que las cosas relativas a la revolución iban perfectamente por allá.

Lo más satisfactorio para nosotros y que seguramente le será también para usted, es que Comonfort, a fin de surtirse de todo lo que he dicho y para habilitarse de una imprenta y algún dinero efectivo, no hizo contrato alguno en que se afectara la independencia de la patria o su territorio en lo más mínimo, como calumniosamente han querido sospechar algunos periódicos de México, pues únicamente le hizo un préstamo un amigo suyo, más por consideraciones de amistad particular que por cualesquiera otras.

El poder amplio del general Álvarez que trajo Comonfort para proporcionar recursos a la revolución, quedó sustituido a mi favor, con todos los requisitos legales; en virtud de él he trabajado lo posible sin conseguir hasta ahora cosa alguna; más, sigo trabajando y si algo consiguiere lo participaré a usted, a fin de formentar la revolución por ese rumbo; además, si ustedes pueden en este sentido hacer allí algún contrato y le fuere útil mi representación, debe usted estar seguro de que yo ratificaré cuanto haga, para lo cual, si fue re necesario ir allá marcharé inmediatamente con su aviso.

Suplico a usted le diga a Ponciano que tenga esta carta por suya; dele muy finas memorias de mi parte a Pepita, y disponga del invariable afecto que le profesa su muy apasionado amigo y compañero que besa su mano.

Miguel Ma. Arrioja.

[INAH, 50-A-4-7-2].
·Obras Completas de Don Melchor Ocampo, Tomo IV. Raúl Arreola Cortés.

Ocampo: LA REVOLUCION DE AYUTLA


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Señor don Melchor Ocampo.

Nueva Orléans, diciembre 29 de 1854.

Mi muy querido amigo: por los impresos que le adjunto verá lo que se dice de México acerca de los progresos de la revolución. Es regular que al recibo de ésta sepa usted sucesos más recientes de los Estados de Guanajuato y Jalisco en que ha cundido el incendio.

Agradezco a usted el impreso que me remitió, y he leído con mucho gusto la Filípica que contiene contra don Antonio López y sus esbirros. El amigo Mata remite a Usted un ejemplar del periódico que redacta aquí el Cónsul Valdés. Ya verá usted las lindezas que dice este aventurero contra los mexicanos que están pronunciados. Cuando haya oportunidad no deje de hacerle algunos cariños.

Aún no sé donde se halla el señor Comonfort y por eso no le he mandado la carta que para él me remitió el señor Arriaga.

Mil expresiones cariñosas a Josefita y ordene lo que guste a su amigo afectísimo que le desea salud y atento besa su mano.

Benito ]uárez.

[INAH, 50-J-5-10].
·Obras Completas de Don Melchor Ocampo, Tomo IV. Raúl Arreola Cortés.

Universal: Cierre de Megabiblioteca.




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Jornada:Imposible, fijar topes a comisiones de la banca...


Reclaman senadores de PRD y PRI falta de firmeza

Imposible, fijar topes a comisiones de la banca, asevera Ortiz Martínez

ANDREA BECERRIL , GEORGINA SALDIERNA

El gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, fue cuestionado por senadores de PRI y PRD, quienes le reprocharon no actuar con firmeza ante los abusos de la banca. Ello durante una reunión en la que el funcionario dijo que no es posible fijar topes a las comisiones bancarias, ya que podrían cobrar entonces más por otros servicios no regulados.

Durante una reunión con la Comisión de Hacienda del Senado de la República, Guillermo Ortiz reconoció que los bancos han tenido utilidades muy altas y crecientes en los últimos años, pero aseguró que las comisiones que cobran a los usuarios "se han venido reduciendo ligeramente" y con base en una comparación internacional, representan 2 por ciento de los activos de las instituciones bancarias.

Insistió en que regular las comisiones no es adecuado, toda vez que éstas son consecuencia de la competencia, del volumen de transacciones, y señaló que se ha reunido con los banqueros y han acordado que se autorregulen por su propio bien. Diariamente, dijo, la banca oferta nuevos servicios, cuyas comisiones es imposible rastrear.

El senador del PRI Fernando Castro Trento le respondió de inmediato que tal postura es preocupante. A esa banca, que tanto le costó al país rescatar, se le debe conducir, no buscar acuerdos, le recalcó y le hizo notar que las autoridades han permitido que seis grandes bancos controlen el mercado y se conviertan en un monopolio que cobra comisiones "desmedidas y brutales".

Otro priísta, José Eduardo Calzada Rovirosa dio otros datos: El 92 por ciento de la banca que operar en el país está en manos de extranjeros y hay bancos que cobran 77 por ciento la utilización de tarjetas de crédito, mientras que en sus países de origen el costo es cercano a 15 por ciento. "Es decir, hay una tendencia a la baja, pero si se analiza el costo anual es muy alto".

Y en cuanto a la autorregulación a la que había aludido Ortiz, el senador priísta le señaló que ellos sería "como pedirle a los lobos que dejen de comer ovejas". La perredista Minerva Hernández destacó, a su vez, que los bancos "meten la mano en el bolsillo de los usuarios sin autorización y el senador de Convergencia José Luis Lobato comentó que con tales condiciones, cualquier institución bancaria del mundo tiene a México "como la joya de la corona".

Le preguntó qué facultades legales requiere el Banco de México "para poder establecer esos topes a las comisiones y ser más duro y coercitivo" con esos bancos extranjeros. Ortiz insistió en que la conducción no necesariamente implica decretar topes o precios, sino "inducir a los propios jugadores, a los propios bancos a que vean el conflicto, que es en interés de toda la industria tener mejor informado al público y fomentar la competencia".

Aseguró que el Banco de México ha tomado medidas para proteger a los clientes, entre ellas obligar a las instituciones a que informen las condiciones reales de los contratos, "lo que tiene que ver con la letra chiquita" y ha logrado que bajen los costos interbancarios.

Al final de la comparecencia, en entrevista, Ortiz Martínez informó que en un tiempo razonable la tarea de medir la inflación, que ahora realiza el Banco de México, quedará a cargo del INEGI, ya que con base en la autonomía que recién se le otorgó, ese instituto tiene todas las facultades en materia de información y acabará calculando los precios. El Banco de México pasará toda la metodología al INEGI, agregó.

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