viernes, 9 de mayo de 2008
Jornada: PEMEX
Luis Javier Garrido
El 27
La disputa por la nación que marca el segundo año del gobierno de facto calderonista, se está caracterizando por la vigorosa aparición en escena del pueblo mexicano, pero también por una exigencia creciente de que seamos un país sustentado en las leyes y no en las pretensiones de las corporaciones extranjeras.
1. El gobierno de facto de Calderón está fracasando en su intento de abrir una vía amplia para la privatización de la industria petrolera del país, no sólo porque menospreció la capacidad de respuesta del pueblo mexicano sino porque desconoció el significado y los alcances de un artículo de nuestra Carta Magna que sustenta los derechos fundamentales de la nación en contra de las pretensiones del capital trasnacional: el artículo 27.
2. El artículo 27 no fue el resultado, como muchos suponen, de una reflexión teórica o de una imposición ideológica, sino un producto de la historia mexicana. La comisión que redactó en 1916 este texto fundacional del México moderno, reuniéndose primero en la capilla del obispado de Querétaro y más tarde en casa del constituyente Pastor Rouaix, así lo reconoció. Rouaix refiere que luego de que el abogado Andrés Molina Enríquez decepcionara a la comisión con argumentos jurídicos, los redactores del artículo se volvieron a las tesis expresadas durante el movimiento revolucionario y a los reclamos de un pueblo que había expresado su voluntad de edificar un país que en ejercicio de su soberanía determinara las características de la propiedad, y eso molestó mucho a los intereses extranjeros.
3. La historia de la vigorosa defensa que hicieron los gobiernos mexicanos de los recursos estratégicos de la nación en los años 20 y 30 del siglo pasado, hasta culminar en la expropiación petrolera de 1938 decretada por el presidente Lázaro Cárdenas, que estuvo sustentada en los principios del artículo 27 constitucional del dominio soberano de la nación sobre la propiedad originaria y la función social de la propiedad, muestra el encono que se fue desarrollando en los círculos de poder estadunidenses contra la Constitución mexicana de 1917, y en particular contra ese artículo.
4. El modelo capitalista neoliberal que se fue imponiendo en el mundo durante los dos gobiernos de Ronald Reagan (1981-1989), con el objetivo de hacer prevalecer los privilegios de las corporaciones trasnacionales por sobre los derechos de los pueblos, sostuvo abiertamente décadas después que no debería haber principios jurídicos nacionales que se opusieran a las pretensiones de las corporaciones de adueñarse del subsuelo y de los recursos estratégicos del planeta, y tuvo en consecuencia como objetivo el desmantelamiento de las constituciones de varios países latinoamericanos, y desde luego la de México, que desde 1917 postulaba exactamente lo contrario a lo que proponían los think tanks del Pentágono.
5. Los gobiernos neoliberales de De la Madrid, Salinas, Zedillo, Fox y Calderón han tenido que enfrentar desde entonces un dilema. Entendieron claramente que la Constitución de 1917, a la que tanto han detestado, no es la elaboración de un grupo de abogados sino el producto de un proceso histórico, y que el artículo 27 contiene principios fundamentales que son intocables. Al no atreverse a tocarlos, sabedores de que de hacerlo quebrantarían por completo “el acuerdo en lo fundamental” que sustenta, al menos en la forma, la destruida institucionalidad del país, llevándolo a una situación de guerra civil, prefirieron darle vuelta y han tratado de trasgredirlo, a) expidiendo una legislación secundaria violatoria de la Constitución, sobre la que han edificado una industria energética privada que se sitúa en la ilegalidad, y b) violándolo abiertamente por decisiones de hecho –que no de derecho– entregando concesiones y contratos sin fundamento jurídico alguno, a sabiendas de que el capital trasnacional se está adueñando de los recursos de México en la más absoluta ilegalidad.
6. El artículo 27 tuvo vigencia durante el siglo XX en lo relativo al dominio directo de los bienes de la nación por la existencia de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad, respondiendo la intervención del Estado a sus atribuciones, y en consecuencia al no hacer los gobernantes neoliberales ejercicio de sus facultades en la materia, e ir entregando áreas significativas de la industria energética a las multinacionales, haciendo ellos mismos enormes negocios, incurrieron en graves delitos contra la nación, aunque quizás ninguno de manera tan cínica como Calderón.
7. El proyecto de contrarreforma energética, elaborado en los despachos petroleros de Houston, y que Calderón presentó como suyo al Senado, generando un enorme conflicto, se centró por ello en un objetivo que es el desconocer en un marco legal secundario la existencia del artículo 27 y de sus principios centrales, a fin de acelerar el desmantelamiento del Estado mexicano, cuyos fundamentos jurídicos e históricos han constituido hasta ahora un obstáculo infranqueable para el capital trasnacional.
8. El gobierno de facto, al presentar como suya esta propuesta de contrarreforma no está haciendo más que agravar la crisis que se manifiesta no sólo con el descontento popular y el éxodo de cientos de miles de mexicanos a Estados Unidos, o con el papel deplorable de las fuerzas armadas combatiendo en las calles a sus propios desertores pasados a las filas del narco, sino con el patético espectáculo de las elites políticas, evidenciado tanto por Calderón, quien ahora responsabiliza a sus antecesores de haber generado una situación desastrosa en Pemex, como por Carlos Salinas de Gortari, quien culpa a Zedillo y a Fox en su libro La década perdida. 1995-2006 (2008) del desastre, por haber aplicado el delirante –y ahora fracasado– proyecto neoliberal del cual él busca como un orate deslindarse.
9. El hecho gravísimo denunciado en diversas publicaciones de que el gobierno de Mouriño y Calderón está ya entregando nuevas concesiones y contratos a diversas trasnacionales, en contra de lo establecido por la Constitución, y de que material y equipamiento de la Repsol y de la Exxon está llegando a México sin haberse siquiera discutido las propuestas de cambios legales oficiales, indica la gravedad de la situación, pues se está construyendo en México una industria energética extranjera paralela, en un marco de absoluta ilegalidad.
10. La solución a esta situación es por todo ello muy clara y pasa por aceptar que el futuro energético del país no puede decidirse sin consultar al pueblo, en quien reside la soberanía nacional.
Jornada: PEMEX
■ “Le quema incienso” al igual que hizo con Vicente Fox, afirma el tabasqueño
Como en 2006, Salinas apoya a Calderón, ahora para privatizar Pemex: AMLO
■ Pide a brigadistas de Chiapas y Veracruz difundir todo lo que ocurra sobre la reforma petrolera
Alma E. Muñoz (Enviada)
Tuxtla Gutiérrrez, Chis., 8 de mayo. Andrés Manuel López Obrador afirmó aquí que Carlos Salinas de Gortari es “aliado” y “asesor” de Felipe Calderón y “lo ayuda, como hizo en el fraude de 2006”, en su intento por privatizar el petróleo.
“Y por eso le está quemando incienso a Calderón”, subrayó al continuar su gira por el país para informar acerca de las intenciones de las cúpulas de PRI y PAN por entregar ese recurso a empresas extranjeras.
“Lo que ambicionan es el petróleo” por ser un gran negocio, manifestó. Extraer un barril de crudo cuesta 4 dólares y se vende en más de cien. Así que, sentenció, “¿qué hay detrás? El interés por los negocios, por la corrupción, que es lo que más afecta en Petróleos Mexicanos (Pemex) y más daña a nuestro país”.
A la lista de personajes que pretenden concretar la privatización de la paraestatal sumó al secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño.
“¿Por qué Calderón y Mouriño están haciendo esto? Porque ellos quieren hacer negocio con lo ajeno, como el petróleo, que es de todos los mexicanos. Quieren quedar bien con empresarios extranjeros, tienen muchos compromisos”, apuntó.
Agregó que le llevaría mucho tiempo explicar “todos los actos de corrupción en que han caído Calderón y Mouriño, (pero) están documentados”. Recordó que él comprobó, con papeles en mano, que el segundo incurrió en tráfico de influencias al firmar contratos, como servidor público, para beneficiar a empresas propiedad de su familia.
Reverendo mentiroso
Después de reunirse con brigadistas de Chiapas, a pregunta expresa de los reporteros sobre la reaparición del ex presidente de México, López Obrador reiteró: “Salinas ya está en la historia, pero en el basurero de la historia. Es parte de lo mismo. Salinas apoyó en el fraude electoral a Calderón. Son tal para cual”.
–¿Cuál es el rol de Salinas? –se le preguntó.
–Está detrás de Calderón. Es uno de sus asesores. Le ayudó en el fraude electoral y ahora también le está ayudando en el intento de privatizar el petróleo.
–¿Por eso son los elogios (de Salinas hacia el panista) de gran reformador?
–Sí, por eso le quema incienso a Calderón. Hizo lo mismo con (Vicente) Fox.
Horas más tarde, al arribar a Coatzacoalcos, Veracruz, López Obrador remató sobre el mismo tema: Carlos Salinas “es aliado de Calderón. Está ayudándole”.
El ex candidato presidencial se reunió con los brigadistas para resaltar que la lucha por el petróleo continuará. “No nos importa el desgaste político, el desgaste electoral, si salvamos a México y a nuestra patria”, afirmó.
Resaltó que la “usurpación” de Calderón de la Presidencia de la República “ha subido todo… Es un reverendo mentiroso, un falsario… En su campaña dijo, copiando una propuesta nuestra, que iba a bajar los precios del gas, la luz, la gasolina. ¿Y qué es lo que está haciendo?, exactamente lo contrario”, indicó.
Ante centenas de personas que se congregaron en ambas ciudades para reafirmar su disposición de defender el petróleo, apuntó que esto ocurre porque en México hay dos proyectos: el que impulsan las “minorías rapaces”, y el nuestro, “en defensa de la mayoría de nuestro pueblo, y ¡vamos a seguir luchando!”
Insistió en que después de las sesiones de debate, que comenzarán el próximo martes y terminarán el 22 de julio en la Cámara de Senadores, defenderán la realización de una consulta popular para que el pueblo sea el que decida sobre el petróleo.
Asimismo, reiteró la necesidad de que cada brigadista se convierta en un medio de comunicación y ayude a difundir todo lo que suceda acerca de la reforma petrolera, porque, preguntó, ¿en qué se apoya el gobierno usurpador? En el control de los medios de información y allí manipulan y van a distorsionar las cosas”.
Manifestó que existe una “tendencia por informar en función de los intereses creados de quienes se creen amos y señores de México y ambicionan el petróleo”, pero “no los vamos a dejar”, porque si bien “nuestros adversarios tiene el control de los medios de comunicación, nosotros tenemos la razón”.
Los mexicanos, sentenció Andrés Manuel López Obrador, “no queremos ser una colonia, un Estado asociado, no queremos ser gobernados por extranjeros y ¡vamos a defender la soberanía nacional!”
Jornada: PEMEX
■ Ante senadores, la funcionaria modera el discurso catastrofista
Pemex sí cuenta con recursos y reservas probadas, según Kessel
■ La secretaria y Jesús Reyes Heroles recibieron una oleada de críticas
Víctor Ballinas, Ciro Pérez y Antonio Castellanos
Al defender en el Senado la iniciativa de reforma a Petróleos Mexicanos (Pemex), la secretaria de Energía, Georgina Kessel, enfrentó cuestionamientos de legisladores de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia, quienes le señalaron que la propuesta gubernamental es privatizadora, simuladora y esconde la realidad de los hidrocarburos. La funcionaria aceptó: “Yo estoy convencida de que México sí cuenta con recursos; estamos hablando de más de 100 mil millones de barriles de petróleo entre reservas probadas, posibles y probables”.
Al comparecer ante comisiones unidas de Energía y Estudios Legislativos del Senado, Kessel manifestó que será el Congreso el que defina las actividades “que puedan realizar terceros en las ramas industriales petroleras, en refinación, transporte, distribución y almacenamiento”.
Subrayó: “A ningún particular se le dará participación en la renta petrolera; esta iniciativa no contiene esquemas que entreguen esa renta a ninguna empresa nacional o extranjera”. México enfrenta, dijo, importantes desafíos en materia de hidrocarburos; la producción ha caído 472 mil barriles diarios, cifra que representa una pérdida anualizada de 150 mil millones de pesos, lo que equivale a siete veces el programa carretero del gobierno federal para 2008.
“Crisis energética, si no hacemos nada”
Kessel resaltó que “si no hacemos nada, México enfrentará una severa crisis energética antes de acabar el próximo sexenio. Esa es una amenaza real”.
Por su parte, el director general de Pemex, Jesús Reyes Heroles, destacó que la falta de una estrategia clara de expansión en la paraestatal durante los últimos lustros ha hecho que ésta se rezague respecto de otras empresas petroleras. Durante la década pasada Petróleos Mexicanos ha observado un deterioro operativo, tecnológico y de desarrollo de recursos humanos y financieros.
En materia tecnológica, abundó, se deterioró la capacidad de la empresa para generar, capturar y asimilar conocimiento y tecnología. Se trata de un asunto, dijo, de la mayor relevancia para el futuro de la misma.
La reforma propone permitir la inversión privada en transporte, almacenamiento y refinación de combustible. “Pemex tiene mucho que perder si no se aprueba la reforma integral que propone el presidente Calderón”.
A su vez, el director de la Comisión Reguladora de Energía, Francisco Salazar, aseveró que con la iniciativa de Felipe Calderón “la arquitectura industrial para transportes y ductos sería básicamente una de monopolios naturales regionales, regulados por esta comisión”.
La comparecencia de los funcionarios duró cinco horas, en las cuales Kessel y Reyes Heroles recibieron severas críticas y fuertes cuestionamientos. De entrada, el PRI, en voz del senador Raúl Mejía González, les dejó en claro: “No nos gusta cómo está planteada esta reforma por el gobierno federal; no es integral, se presenta una autonomía simulada, no creemos lo que nos han señalado; quieren nombrar integrantes del consejo de administración en forma discrecional; privatizan el transporte, los ductos y la refinación y no queremos que estos segmentos se conviertan en monopolios privados”.
El priísta abundó que esta reforma de Calderón no pasará como ha sido propuesta. “Nosotros aspiramos a una reforma integral, una autonomía real y no presidencialista, con visión de Estado, como debe ser para los mexicanos una empresa que garantice seguridad energética y sustento social”.
Por el PRD, Graco Ramírez subrayó: “Nos proponen continuar con el desmantelamiento de Pemex. Nos proponen desarticular el tren de refinación para que pase bajo la figura de maquiladora a manos privadas; ductos, también, así como adjudicación directa de contratos y funcionarios exentos de asumir responsabilidades. Nos vienen a decir otra vez los panistas que se busca más privatización rescatando a Pemex, fortaleciéndolo, pero privatizándolo”.
Kessel replicó al perredista que “la maquila en refinación es una práctica a nivel internacional de empresas que tienen el objetivo de asegurar que su producto mejore en calidad. Un ejemplo –dijo– es el caso de la industria automotriz”.
Como el senador Graco Ramírez reclamó que no se han hecho públicas las informaciones de Pemex Internacional, con esos holding de los contratos de deudas que tiene la paraestatal en varios países, el director de la empresa reviró: “Toda la información de Pemex Internacional son operaciones consolidadas”. Lo secundó la secretaria Kessel al afirmar que “toda la información de Pemex Internacional está en su página de Internet”.
Por su parte, el panista Rubén Camarillo dijo que la propuesta está dirigida a aprovechar el máximo potencial petrolero del país, atiende los principales retos de la industria y asegura que los hidrocarburos son la palanca para el desarrollo nacional y seguirá siendo única y exclusivamente de los mexicanos, y preguntó a Kessel si, como dicen, la propuesta privatiza a Pemex por la puerta de atrás.
La titular de Energía recurrió en su respuesta a un ejemplo: “Hoy estamos importando cuatro de cada diez litros de gasolina, trasladamos empleos, inversiones e impuestos al resto del mundo”, y se manifestó convencida de que esos impuestos, empleos e inversiones se pueden quedar en el país.
En tanto, el senador por Convergencia Dante Delgado dijo que el problema de Pemex tiene que ver “con la abusiva intervención de la Secretaría de Hacienda sobre los propios funcionarios de Energía. Resulta contradictorio que se hable de falta de tecnología y no se den los instrumentos imprenscindibles para el desarrollo. Lo que están señalando es que hay un problema de liderazgo, porque finalmente las empresas públicas salen adelante por quienes las dirigen. No podemos confundir lo que es liderazgo con las necesidades de hacer reformas orientadas a entregar a empresas transnacionales la riqueza de México”.
El priísta Mariano González Zarur advirtió a Kessel: “Ustedes están logrando un consenso pero para que no pase lo relacionado –con la privatización– en transporte, ductos, refinación y los contratos”.
Por su parte, el perredista Arturo Núñez dijo: “Con sus respuestas se confirma que se trata de una iniciativa simuladora; rectifican y dicen que sí hay petróleo, que sí hay dinero y que sí hay capacidad de ejecución. ¿Entonces por qué no plantear una reforma diferente?”.