sábado, 19 de enero de 2008
Jornada: DF
Portadores de una computadora portátil podrán conectarse gratis a la red
Convierten parte del Centro Histórico en zona de acceso inalámbrico a Internet
Es una burbuja que, en su primera etapa, va de la Alameda al Zócalo: Podolsky
Se espera que en abril cada una de las 16 delegaciones cuenten con una hot-spot
Ángel Bolaños Sánchez
El Gobierno del Distrito Federal dio el primer paso del proyecto Ciudad Educadora y del Conocimiento al hacer de una parte del Centro Histórico el primer hot-spot (zona de acceso inalámbrico a Internet) en el que los portadores de una computadora con tecnología inalámbrica podrán conectarse a la red de manera gratuita.
Samuel Podolsky Rapoport, secretario técnico del Consejo de Competitividad de la Ciudad de México y encargado de echar a andar el proyecto, recuerda la imagen de un grupo de jóvenes recargados en la pared de un restaurante, buscando captar la red del local para poder conectarse, y siguiendo el ejemplo de ciudades como Filadelfia y San Francisco, que tienen una cobertura casi total para acceder a Internet de manera gratuita, hoy, eso ya es realidad en una amplia zona del casco viejo.
Es una burbuja, explicó Podolsky, en esta etapa de arranque denominada Fase Beta, que va desde la Alameda Central, hasta el Zócalo y adelantó que para abril próximo se pretende contar con al menos un hot-spot en las 16 delegaciones.
Ciudad México Digital es el nombre de la red del GDF que aparece en la lista de señales detectadas por la computadora y para acceder no se requiere de una clave como cuando se tiene contratado un servicio.
Podolsky Rapoport explicó que la inversión inicial es de 50 millones de dólares, y es la más fuerte porque es la parte en la que se tiene que ir montando toda la infraestructura, pero es un proyecto en que todos ganan, porque cumple con el compromiso que asumió el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, de abrir la ciudad al conocimiento y a la información, reducir la brecha tecnológica de la población, favorecer el desarrollo de los sectores en los barrios marginados y darle a la ciudad un elemento más de competitividad del que carecen la mayoría de las ciudades del mundo.
Las posibilidades de aplicación y aprovechamiento son muy amplias; como ejemplo, refiere que la Secretaría de Finanzas trabaja en el diseño de un kiosco donde los ciudadanos puedan hacer todos los trámites gubernamentales posibles desde una computadora.
“Fue más rápido de lo esperado”
En diciembre pasado, explicó, comenzó a funcionar la red, pero fue hasta la semana pasada –después de las fiestas decembrinas y de Año Nuevo– que la gente “descubrió” la señal y la comenzó a utilizar, de manera que en sólo cuatro días se registraron alrededor de mil personas y se espera que en sábado y domingo el acceso se intensifique.
El sistema, explicó el funcionario, opera con una tecnología que se conoce como WiMAX (World Interoperability for Microware Acces –Interoperabilidad Mundial para Acceso por Microondas–) y con Wi-Fi (Wireless Fidelity –Fidelidad Inalámbrica–) o “señal de última milla”, que son dos cosas distintas pero vinculadas una con la otra.
WiMAX es una señal de largo alcance que transmite capacidades muy altas de información y Wi-Fi transmite la información más acequible a la computadora. “Con WiMAX nos vamos hasta Tláhuac, en Tláhuac llega a un punto y se distribuye a varias antenas de Wi-Fi que estará esparciendo la señal como si fuera una regadera.
Podolsky resaltó que si bien es una etapa de prueba, va bastante en serio porque arrancó además con una señal muy alta, inclusive con mayor velocidad que la de algunos servicios contratados, según comentarios que se han recibido de la gente que la ha utilizado.
Añadió que el proyecto va más rápido de lo esperado, pues apenas en marzo del año pasado se estableció el convenio con la empresa que presentó la propuesta tecnológica y se esperaba montar la señal en un plazo de ocho o nueve meses a partir de julio de 2007, es decir entre febrero y marzo; “arrancamos a más velocidad de la que habíamos planteado porque queremos terminar lo antes posible, y la calidad de nuestra señal es altísima”, señaló.
Jornada: PEMEX
La renta petrolera en 2007 fue de $432 mil 789 millones
Tiene el gobierno fondos para desarrollar Pemex
Los ingresos van al erario, según información oficial
Israel Rodríguez J.
El gobierno federal posee los suficientes recursos para destinarlos al desarrollo de la infraestructura productiva de Petróleos Mexicanos (Pemex), sin necesidad de la participación de la inversión privada, según se constata en el análisis de los informes más recientes sobre finanzas públicas y de los resultados financieros de la empresa.
Sin embargo, la renta petrolera en el país se ha utilizado como una de las principales fuentes de ingreso de las finanzas públicas y no como una herramienta para la expansión del sector energético o, en todo caso, del sector petrolero de México.
La renta petrolera se define como la diferencia que existe entre el precio de la venta del petróleo y su costo de extracción. Esto significa que si en promedio el extraer un barril de petróleo en el país tiene un costo promedio de ocho dólares y se vende en los mercados internacionales en aproximadamente 80 dólares, la renta petrolera equivale a 72 dólares por barril.
De acuerdo con el último informe financiero de Pemex, al 30 de septiembre de 2007, la paraestatal reportó ventas totales por 808 mil 128 millones de pesos y un costo de ventas más gastos operativos de 375 mil 339 millones de pesos, es decir, que la renta petrolera fue de 432 mil 789 millones de pesos.
Lo anterior, contrasta con el principal argumento que se ha dado por parte de los grupos que quieren abrir el sector, encabezados por la Secretaría de Energía, Georgina Kessel y el director general de Pemex, Jesús Reyes Heroles, y legisladores del PRI y PAN, que consiste en señalar que el país no cuenta con recursos para financiar la expansión de la industria.
El mismo informe señala, sin embargo, que al cierre del tercer trimestre de 2007, la paraestatal entregó o pagó al fisco; entre impuestos, derechos y aprovechamientos, 457 mil 341 millones de pesos, es decir, tuvo que entregar la totalidad de la renta petrolera más 25 mil millones de pesos, aproximadamente.
Según la última información disponible de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, al mes de noviembre de 2007, las finanzas públicas registraron un superávit fiscal, es decir, más ingresos que gastos, por 192 mil 98 millones de pesos, como resultado de haber obtenido ingresos por 2 billones 35 mil 500 millones de pesos y de haber realizado gastos por un billón 874 mil 615 millones de pesos.
Esta favorable evolución de los ingresos presupuestarios se explica en gran medida con el positivo comportamiento de los ingresos petroleros que a noviembre del año pasado fueron de 753 mil 153.3 millones de pesos, lo que representó 37 por ciento del total. Esto quiere decir que de cada peso que ingresó al gobierno 37 centavos provinieron directamente del petróleo.
Es importante señalar que esta proporción es mayor si se considera la recaudación proveniente del impuesto al valor agregado de las gasolinas y los excedentes petroleros, éstos últimos se estima que ascendieron a noviembre del año pasado a 113 mil 399 millones de pesos.
En contraste se observó que el gasto público se concentró en el gasto corriente que ascendió a un billón 231 mil 836 millones de pesos, cifra que representa el 61 por ciento del gasto total, seguido por el gasto no programable que significó 25.5 por ciento y que se conforma principalmente por el costo financiero de la deuda y las participaciones federales a los Estados de la República.
A este respecto, el especialista y consultor en temas financieros, Mario Di Costanzo afirmó: “Es obvio que esta situación muestra, entre otras cosas, la elevada carga fiscal que tiene Pemex y que sin lugar a dudas no se mantendría para las empresas privadas que entrarán al negocio del petróleo, en virtud de que ninguna empresa del mundo, aceptaría o sería rentable, con esa carga fiscal”.
El también secretario de la hacienda pública del autodenominado gobierno legítimo encabezado por Andrés Manuel López Obrador, indicó que a pesar de que tanto Felipe Calderón como los legisladores del PRI y del PAN han señalado que la reforma energética que se presentará no buscará la privatización de Pemex, pero el simple hecho de permitir la inversión privada en los procesos de refinación, exploración, distribución y comercialización del petróleo, implicaría la transferencia o cesión de buena parte de la renta petrolera que es de todos los mexicanos, a compañías privadas extranjeras, advirtió.
Alertó que la inversión privada o empresas trasnacionales que entren al “nuevo negocio” no aceptarían hacerlo ante tal “carga fiscal” por lo que necesariamente a ellos se les aplicaría una tasa fiscal diferente y más reducida, lo que les permitiría adueñarse de la “renta petrolera”.
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