miércoles, 25 de abril de 2007
Jornada: Editorial
Editorial
Decisión histórica
La despenalización del aborto en la capital de la República, aprobada ayer por más de dos tercios de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), es un triunfo histórico de la razón, la civilidad y la solidaridad, y una prueba de que los avances de la reacción política y económica no han conseguido detener la marcha del país.
El que la interrupción del embarazo en sus primeras 12 semanas deje de ser delito constituye una ampliación de los derechos y las libertades individuales, en la medida en que coloca la decisión en el ámbito en el que debió permanecer siempre: la conciencia de las mujeres que viven en carne propia la situación, y amplía, con ello, los derechos inalienables de los seres humanos sobre su propio organismo, sobre sus funciones reproductivas y sobre su vida.
Adicionalmente, la medida contribuye a despejar las influencias clericales que aún persisten en las leyes y códigos y representa, en esa medida, una reafirmación del carácter laico de las instituciones y del principio de separación entre la Iglesia y el Estado.
Asimismo, la reforma legal votada ayer, aunada a la reciente aprobación de la figura de sociedades de convivencia, contribuye a colocar al Distrito Federal en la modernidad a escala internacional y a contar con una legislación local más acorde con las realidades sociales del mundo contemporáneo.
Por esas razones, cabe decir que la institucionalidad política, representada esta vez por la ALDF, ha saldado una de las muchas deudas que mantiene hacia la ciudadanía y ha corregido una de las muchas injusticias contenidas en la legislación: la de arrojar a una gran cantidad de mujeres con embarazos no deseados a practicarse abortos en una clandestinidad peligrosa, insalubre, humillante y profundamente desventajosa para los sectores de menos recursos económicos. La despenalización referida salvará vidas, rescatará la dignidad de las que deciden interrumpir su embarazo y contribuirá a preservar la armonía en circunstancias personales, entornos familiares y relaciones de pareja.
En términos políticos, ha de saludarse el hecho de que el organismo legislativo capitalino haya sabido reflejar con fidelidad el sentir de la mayoría de la sociedad y haya logrado resistir a las presiones, las distorsiones, las amenazas, las mentiras, los chantajes y las campañas de linchamiento lanzadas desde las cúpulas de varias organizaciones religiosas -empezando por la jerarquía católica nacional e internacional, la más poderosa de todas-, desde las filas del partido que detenta el poder en el ámbito federal y desde los grupúsculos de choque del oscurantismo cavernario. La desmesura y la visceralidad de los antiabortistas ha terminado por marcar el tamaño de la derrota de la reacción, la primera importante en décadas en las que el país ha vivido una pronunciada regresión y una erosión de las conquistas sociales y laborales del siglo pasado.
Ciertamente, las derechas seculares y clericales intentarán revertir, por varios medios, lo conseguido ayer, pero en este caso resulta especialmente pertinente la expresión juarista: el triunfo de la reacción es moralmente imposible. México, por su parte, ha ganado en soberanía, civilidad, modernidad, tolerancia y sentido de futuro.
Jornada: Es legal en el DF la interrupción del embarazo hasta la semana 12
Votan a favor del dictamen 46 de los 66 diputados locales en una marátónica sesión
Es legal en el DF la interrupción del embarazo hasta la semana 12
La bancada panista pretendió frenar las reformas al presentar una moción suspensiva, que no prosperó
Cuestionan al blanquiazul que recurriera a maniobras y no a un debate de ideas
GABRIELA ROMERO , RAUL LLANOS
Después de cinco meses de análisis, el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal aprobó ayer con 46 votos a favor del PRD, Panal, PRI y Coalición Socialdemócrata, 19 votos en contra del PAN y PVEM, y una abstención del priísta Martín Olavarrieta, el dictamen por el que se despenaliza el aborto de la primera a la doceava semana y se obliga al gobierno capitalino a otorgar servicios de consejería médica y social gratuita en materia de atención a la salud sexual y reproductiva.
Las reformas tendrán vigencia a partir del día siguiente a su publicación en la Gaceta Oficial del DF, mientras que se le otorga al jefe de Gobierno 60 días para expedir los lineamientos de organización y operación de los servicios de salud relacionados con la interrupción del embarazo.
La sesión se inició con una solicitud de moción suspensiva presentada por el diputado panista Ezequiel Rétiz, quien descalificó el sustento jurídico del dictamen de reformas al Código Penal y a la Ley de Salud que las comisiones unidas presentarían en tribuna.
Esas observaciones despertaron la reacción del legislador Enrique Pérez Correa, de Alternativa, quien pidió a sus homólogos panistas dar un debate de ideas no de maniobras. "No se vale la trampa y ser de doble moral", remarcó.
Luego de casi dos horas de discusión, la moción suspensiva fue desechada por mayoría para iniciar el debate del dictamen de reformas, presentado en tribuna por el presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia, el perredista Daniel Ordóñez.
Como parte de la estrategia de la fracción blanquiazul, la legisladora Paula Soto subió a tribuna para presentar un voto particular, pidiendo hacer una reflexión sobre el texto titulado Bienaventuradas tortugas, de Carlos Castillo Peraza.
La argumentación concluyó pidiendo coherencia y humildad ante la concepción "de un ser humano que se gesta al interior de una madre". En su oportunidad, el diputado perredista Salvador Martínez della Rocca reviró desde lo alto a la legisladora panista: "¿No se desayuna usted huevos en la mañana?, porque ya mató al pollito y ya mató a la gallina".
Le aclaró además que la tortuga está en proceso de extinción y "las mujeres no". Ante líderes de partidos y de asociaciones civiles, Martínez della Rocca remarcó que los legisladores estaban ahí para apoyar a miles y miles de mujeres que padecen la historia, por lo que advirtió que votarían por sus derechos como ser humano a no morir en la clandestinidad en los sótanos, en las mazmorras donde son obligadas a abortar.
El priísta Armando Tonatiuh González Case, promotor de la primera iniciativa que sobre aborto se presentó en esta legislatura, puntualizó que con esta reforma se evitarán más muertes de mujeres por abortos clandestinos, pero además se fortalecerán los programas de educación sexual y habrá más programas de prevención y métodos anticonceptivos.
Recordó que hoy en día un aborto en una clínica clandestina oscila entre los 2 mil 500 y 5 mil pesos. Terminó su participación retomando la frase de "un reconocido clásico" que dice: "síganme los buenos, a favor del dictamen", en clara alusión al comediante Roberto Gómez Bolaños.
Al subir a tribuna, los panistas Kenia López, Margarita Martínez y José Antonio Zepeda esgrimieron una y otra vez que el dictamen violaba disposiciones de diversos artículos de la Constitución, y que el PRD mostraba una gran incongruencia e intolerancia al no aceptar que se llevara a cabo un referéndum sobre el aborto, pese a estar seguros de contar con el respaldo de una gran parte de los capitalinos.
En tanto, las perredistas Leticia Quezada y Estela Damián remarcaron que se trata de un problema de salud pública y que no están dispuestos a que una mujer más muera en esta ciudad por un aborto mal practicado.
Damián remarcó que su voto fue reflexionado y que estaba orgullosa de reivindicar su derecho a decidir por la maternidad libre, responsable e informada, "en honor a mis abuelas, a mi madre, a mis hijas y a las hijas de mis hijas. Porque mi cuerpo y mi mente son libres, no permitiré que la ignorancia o el miedo condenen a las mujeres a la muerte".
En tribuna, el coordinador de la fracción perredista, Víctor Hugo Círigo, remarcó la responsabilidad de los legisladores al votar en forma consciente sobre la despenalización del aborto, a pesar de que se les quiera condenar a la vida ultraterrena en los infiernos. "No sólo no nos amedrentamos, sino que esto nos marca una tarea impostergable y de primera importancia frente a una derecha que quiere atrasar los siglos, el reloj de la nación y borrar la historia, hacer reversible el importante paso social, político y cultural que significó para México la reforma".
Al pasar a la votación en lo general, el apoyo fue mayoritario. Para entonces, prácticamente todos los diputados habían tomado la palabra en tribuna para hablar en favor o en contra. No obstante, después de eso se reservaron artículos, 12 en total, de los cuales sólo se aceptaron dos, con el propósito de que el Gobierno del DF promueva convenios de colaboración con organismos internacionales para obtener recursos adicionales que permitan atender el derecho de la mujer a las salud sexual y reproductiva.
Asimismo, la Asamblea Legislativa deberá realizar una amplia campaña informativa sobre las reformas aprobadas.
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