lunes, 2 de julio de 2007

ReformaPortada


MilenioPortada


Cartón: Helioflores


Universal: ¿Hubo fraude en el 2006?


UniversalPortada


Cartón: Hernández


Jornada: Astillero

Astillero

Julio Hernández López

Partido de la esperanza (Pez)

Organización de ciudadanos

Clase política "podrida"

El Zóca(m)lo estuvo nuevamente lleno, pero eso no fue lo más importante, ni la subsistencia escenográfica y discursiva del Frente Amplio Opositor con sus líderes formales al frente (aunque no deben desdeñarse esos datos). Lo más relevante de esa Plaza de la Constitución memoriosa -menos vehemente, es cierto; termómetro político demostrativo de que es hora de pasar de la arenga y la denuncia ya rutinarias a planteamientos más actuales y eficaces- se dio en dos planos: el primero, referido a la transición andresina que se inició con las historias conocidas del fraude electoral, pero acabó con un claro e intencional acento de lucha política viendo hacia delante y vinculándose con procesos sociales (Atenco, Oaxaca, Zongolica, Cerro de San Pedro, retenes militares y presos políticos, en especial Flavio Sosa) y el segundo plano, con la aceptación expresa de que se está trabajando en construir "la organización ciudadana más importante que se haya visto en la historia del país", bajo la premisa de que "la llamada sociedad política está podrida, y el cambio y la transformación que necesita México tiene que darse de abajo hacia arriba".

La revelación de que la entrega de credenciales durante las giras de trabajo de López Obrador es una forma de construcción de una especie de Partido de la Esperanza (el Pez) tuvo como marco de referencia la seca reiteración del Peje (o Pez) Mayor de que los diputados y senadores del FAO (PRD, PT y Convergencia) no deben aprobar la iniciativa de reforma fiscal que ha propuesto un Felipe que, con oportunismo extremo, se ha puesto la casaca holgada de perredista para decir que el sol azteca y él tienen coincidencias en esa materia. Cero negociación, dijo el Primer Pez del País (aunque nada dijo de comidas de gobernadores dizque perredistas en Los Pinos). Porque aquel que aceptare las tentaciones fiscales del pequeño Calderón desde ahora declarado ha sido como parte de la izquierda legitimadora, comparsa del Fondo Monetario Internacional y jijo (y jija, aunque ayer en elecciones locales anduviere) de su mal dormir. El orador central de la cálida concentración (por doquier sombrillas, cachuchas, sombreros y demás) aseguró, además, que "el gobierno ficticio no podrá implantarse legítimamente", entre otras cosas por "un antecedente histórico fundamental: la derecha en nuestro país sólo ha prevalecido transitoriamente. Y siempre con resistencia popular".

El nuevo enfoque del discurso andresino (vinculación con las luchas sociales, visualización no sólo del fraude, sino de sus consecuencias actuales y futuras, y en especial el hablar de la "organización ciudadana", cuya membresía ideal rondaría los cinco millones de participantes) es una advertencia preparatoria de un eventual deslinde y rompimiento ante las pretensiones de la izquierda legitimadora (los llamados chuchos) de allanarse a las pretensiones calderónicas de contar con la reflexión y posible aprobación de las bancadas legislativas a la propuesta fiscal miscelánea que ha presentado. "No queremos nada con esa política antipopular y entreguista", puntualizó ayer AMLO, y enseguida estableció el parámetro de "lo legítimo (que) en nuestro caso es no adherirnos como comparsa a la estrategia que insiste en mantener el atraso del país y el empobrecimiento del pueblo". Quien no se ubique en ese parámetro de lo legítimo será, obviamente, un legislador perredista o frentista espurio, un diputado o senador comparsa, pelele.

Y por ello, dado que el ex candidato presidencial tiene "la creencia, la convicción de que el cambio no se va a dar de arriba hacia abajo" y que, como se apuntó líneas antes, considera que "la llamada sociedad política está podrida" (lo cual, a entender de este redactor, en vías de apuntarse extemporáneamente a alguna cátedra de ciencias políticas, significa que diputados, senadores, gobernadores, partidos y demás artículos de los anaqueles institucionales están putrefactos, corrompidos), está dedicando "la mayor parte del tiempo (...) a construir la organización ciudadana desde abajo", ya que "sólo con ese movimiento vamos a poder sacar al país del atraso".

La clase política podrida (Peje dixit), mientras tanto, seguía con sus juegos electorales caducos. En Durango y Chihuahua, plazas calientes del narcotráfico, se preveían consolidaciones priístas mientras en Zacatecas continuaba el pleito entre gobernadora y ex gobernador. Y en el Distrito Federal se producía el primer destape para relevar en el 2012 a Marcelo Ebrard, con el secretario del Trabajo, Javier Lozano, converso al panismo bajo la guía de su preceptor César Nava, que de secretario particular del Presidente LegaL (PLL) quiere pasar a presidente particular del PAN.

Astillas
Debemos aclarar a los lectores que, el pasado miércoles, inexplicables duendes agregaron puntos suspensivos a las direcciones electrónicas correspondientes a información de la planta Hitachi de Guadalajara, de Wal-Mart en Coacalco y de "Abusos sexuales y El Vaticano". Como es obvio, no era posible ingresar a las informaciones al dar clic en esas direcciones con los puntos suspensivos espurios. Lo correcto es
http://www.youtube.com/watch?v=p25Gr155sIw, http://www.jornada.unam.mx/2007/06/23/index.php?section=estados&article=027n2est y http://pospost.blogspot.com/2007/05/el-video-de-la-bbc-censurado-por-el.html, respectivamente... Y, mientras las chachalacas escandalizadas por el cierre de la golpista Radio Caracas Televisión guardan pudoroso silencio ante el golpe transexenal panista a José Gutiérrez Vivó y su Monitor radiofónico, que Fox sentenció y Calderón cumplió, ¡hasta mañana, en esta columna que a partir de una frase pronunciada ayer en el Zócalo se pregunta si el país está gobernado por el Telele!

A una año del fraude


La gente sigue en pie de lucha junto a López Obrador
"El futuro es nuestro, sólo tenemos que perseverar"
JAIME AVILES

Un año después, aquí no ha pasado nada, salvo el tiempo. Al llegar a la Plaza de la Constitución, la voz de Jesusa Rodríguez da la pauta desde el templete, la plancha está a reventar, las banderas del PRD y del PT se mezclan con las cartulinas ciudadanas, parece un domingo como otro cualquiera en los días del plantón. Y sin embargo, ya transcurrió un año desde que un fraude electoral coronó la multimillonaria campaña de odio contra el político más exitoso del país, a pesar de lo cual la gente sigue en la calle, luchando, resistiendo, gritándole al verlo pasar: "¡Pre-si-den-te, Pre-si-den-te!"

"¡Uauuuuu!", ulularon ayer por su parte las locas más deschongadas y alegres de los grupos lésbico-gay-bisexuales y transgénero cuando en una de las cumbres de su discurso el orador central habló en favor de las sociedades de convivencia. Y cuando agregó que un movimiento que no apoya los derechos de las mujeres y hace suyas las demandas del feminismo es "un movimiento trunco", los aplausos de aprobación subieron de tono.

A diferencia de otras concentraciones, en el mismo lugar y con la misma gente, en la de ayer el signo distinto era la serenidad. Bajo la furia de las explosiones solares que se estaban verificando en esos momentos sobre la superficie de nuestra estrella madre, la multitud escuchó la prolongada y sustanciosa intervención de Andrés Manuel López Obrador sin interrumpirlo. En cambio, durante la caminata desde el Angel hasta el Zócalo, el aire nunca dejó de zumbar con la rima inagotable: "Es un honor...", etcétera.

En las esquinas, las brigadas vendían como pan caliente el nuevo libro de Random House-Mondadori-Grijalbo: La mafia nos robó la Presidencia, cuyo autor aparece de perfil en la portada con el pelo azotado por el viento y su nombre bajo el subtítulo que se empeña en anunciar: "No le han quitado ni una pluma a nuestro gallo". De una edición de 55 mil ejemplares, ayer, a 100 pesos cada uno, la gente debe haber comprado la mitad del tiraje.

A juicio de algunos integrantes del primer círculo de López Obrador, el acto atrajo más de 400 mil personas, muchas de las cuales llegaron en autobuses que desde las dos de la mañana entraron en la ciudad y enfilaron por 20 de Noviembre, para que sus pasajeros aguardaran el amanecer y pudieran visitar la Catedral Metropolitana antes de la asamblea. Era una razonable representación de la nueva estructura política, la de los afiliados al "gobierno legítimo" de México, que al margen del PRD, la Nueva Izquierda y los chuchos, ha credencializado ya a más de un millón de personas y espera quintuplicar esa cifra para finales del año entrante.

Cerca del astabandera, una camiseta con el rostro de Felipe Calderón y un balón de futbol evocaban a Edson Arantes do Nascimento, el Rey Pelé, sólo que el epíteto, modificado con buen humor y mala leche, ahora decía: "El rey pelele". Y ésa, que López Obrador usa y repite adonde quiera que va, era la palabra estrella de las cartulinas. "Pelen al pelele", pedía una. "No queremos a Felipelele". Sin embargo, el orador central esta vez ganaría la competencia del ingenio al preguntar en su discurso: "¿Qué sería del pelele sin la tele?", frase que parece condenada ya a ser repetida en playeras e impresos.
Cada vez que el discurso abordaba temas relacionados con el uso o en su defecto el abuso del poder -las críticas, cálidamente ovacionadas con enojo, a la reforma de la Ley del ISSSTE, que reducirá a menos de 50 por ciento las pensiones de los jubilados, o el salario "vergonzoso" de los ministros de la Corte, "que ganan un sueldo de 500 mil pesos al mes", o las consecuencias de la política económica neoliberal, que actualmente obliga a 600 mil mexicanos a irse cada año del país, o el fenómeno hasta ahora inédito de que los indígenas "también están abandonando sus tradiciones y su vida comunitaria para emigrar porque es lo único que les queda para no morirse de hambre"-, en la plaza renacía la expectación acerca de la gran propuesta de lucha que supuestamente López Obrador iba a formular.

Pero ésta nunca llegó. A última hora, explicaron algunos de sus asesores más cercanos, se pensó que esa definición era la que iba a marcar las notas de prensa sobre la reunión, y como ese no era el propósito se decidió aplazarla para otro momento, no lejano por cierto. Lo más significativo no podía ser la línea a seguir sino el balance de lo realizado y la constatación de que el movimiento continúa en pie de lucha y ya ha dejado de mirar atrás, de lamerse las heridas del fraude, de amargarse la vida conjugando los sueños rotos con el verbo "hubiera".

Todo lo contrario. "El futuro es nuestro, de todos ustedes, sólo tenemos que perseverar, sólo debemos no cansarnos de ser como somos y de pensar como pensamos", dijo Andrés Manuel en los párrafos finales de su informe de labores como autoridad simbólica del descontento popular. Y la plaza le respondió con renovada confianza en sí misma, con la certeza de que esta lucha, lejos de decaer, sigue a la alza, mientras la decepción gana espacio día a día en las filas de quienes hace un año se robaron la Presidencia de la República a la mala y desde entonces han empeorado todo, generalizando la carestía y el desempleo y ensangrentado el país.

"Fecal de rodillas ante los poderosos mientras el pueblo tiene hambre", editorializaba una manta sobre las rejas del atrio catedralicio, cerca de un camión donde un hombre invisible daba clases de historia contemporánea por las bocinas de un aparato de sonido. "Estoy contentísima", resumió la editora Neus Espresate, en un restaurante después del mitin, donde Federico Arreola, sentado a una mesa con Luis Mandoki, ponderaba lo que le llamó la atención a todos los observadores: la serenidad y la firmeza de los que asistieron por su cuenta y no se dejaron comprar ni permitieron que nadie los llamara acarreados.
Así que, en esta lucha, no ha pasado sino el tiempo, ese concepto abstracto y concreto a la vez que desde ayer, en las filas del obradorismo, es percibido como un poderoso viento que empieza a soplar en favor cada vez más vigorosamente.

A una año del fraude





La organización ciudadana transformará al país, dice


Resistimos y creceremos, afirma López Obrador


En el Zócalo se rescató la memoria de un ''fraude histórico''


BLANCHE PETRICH

Otra vez el Zócalo lleno, como en las jornadas de resistencia del verano de 2006. Pero la escena, aunque parecida, no era igual, porque durante los meses transcurridos desde que se levantó el plantón de las 48 noches, en septiembre; desde que el panista Felipe Calderón asumió a duras penas la Presidencia con su ventaja de 0.5 por ciento ''mal habida'' el primero de diciembre, Andrés Manuel López Obrador rindió cuentas del esfuerzo en el que se ha metido de cabeza para construir lo que llamó ''la organización ciudadana más importante que se haya visto en la historia del país''.

Por esto, en esta nueva movilización masiva los discursos ya no fueron sólo de denuncia de los votos robados, aunque sí de rescate de la memoria de un ''fraude histórico''. Desde el templete que se hizo tan familiar durante la crisis poselectoral del año pasado ya no dominaron los descalificativos contra el ''pelele'', sino privó el tema de la construcción de un proceso organizativo que, aclaró López Obrador, vendrá desde abajo, ''porque yo tengo, como ustedes, la convicción de que el cambio no se va a dar de arriba hacia abajo. Ya lo hemos visto, la llamada sociedad política está podrida''.


En esta tercera asamblea de la Convención Nacional Democrática, que es como el cuenco que da cabida al gabinete del gobierno lopezobradorista, a los representantes de los estados y los municipios y a las redes ciudadanas que participan en los trabajos de la futura organización, López Obrador informó sobre lo que ha hecho en los últimos meses: de los 2 mil 500 municipios del país, lleva recorridos 530. En cada uno lo que se hace ''no son visitas, sino ejercicio de información y diálogo''. Y en esas asambleas, juntos líder y seguidores, ''hemos examinado los sentimientos del pueblo y hemos decidido no claudicar, no rendirnos, sino seguir adelante y no permitir que se apague la llama de la esperanza''.


Tareas pendientes


Y definió las tareas que considera pendientes: ''Estamos creando la red nacional de representantes del gobierno legítimo, la base de la organización ciudadana para transformar el país''. Hay algunos datos duros de lo que se ha avanzado: un millón de personas se han inscrito en los módulos respectivos como representantes. Cada uno cuenta con su credencial. Muchos, en la explanada, buscan en el bolsillo y levantan el pequeño plástico para demostrar que es verdad.


El ex candidato presidencial les propone como meta lograr cuatro millones de inscripciones más en los próximos seis meses, para contar con cinco millones a fin de año: ''A los representantes que ya están acreditados y que estén dispuestos a colaborar activamente en esta tarea, les propongo que cada uno de ustedes convenza a cinco vecinos, amigos o compañeros de trabajo o estudio para que se acrediten. Hagamos todos la tarea. ¿Estamos de acuerdo, amigos y amigas?''


Como siempre, López Obrador recurre a la extraordinaria conexión que logra con los auditorios multitudinarios. ''Es un honor estar con Obrador'', es la consigna que vuelve por sus fueros, directa desde el corazón. El pregunta y la gente le contesta. Los manifestantes se expresan a su manera, con sus propias palabras plasmadas en cartulinas y mantas caseras. Insultan al ''usurpador'', despotrican contra la Ley del ISSSTE y contra el proyecto de reforma fiscal, refrendan su confianza en Andrés Manuel López Obrador y pregonan su decisión de mantener en pie de lucha su oposición al ''fraude electoral''.
''Ojo por ojo, diente por diente, no dejaremos cuenta pendiente''


Las mujeres, sobre todo las mayores, nuevamente se despliegan como el núcleo más duro y amoroso de la protesta, avanzando con esfuerzo por las calles congestionadas, rascando del fondo de las bolsas los pesos necesarios para juntar los cien que cuesta ''el libro del licenciado'', La mafia nos robó la Presidencia: sólo le han quitado una pluma a nuestro gallo. Ellas soportan las tres y hasta cuatro horas de pie bajo el sol, reaccionando con emoción cuando las banderas se agitan, señal de que la descubierta de la marcha ya ha llegado: ''¡Presidente, presidente!''


Sobre la plancha del Zócalo la muchedumbre escucha con atención las palabras de López Obrador. A veces estallan los brotes de pequeñas batallas, porque hay algunos previsores que quieren desplegar sus sombrillas para protegerse del sol y hay otros que se molestan, porque los primeros les tapan la vista.


Esta vez la tribu de Nueva Izquierda hace gala de su capacidad de movilización. Sus columnas con grandes banderas avanzan por todas direcciones. Pero los grupos corporativos, que siempre los hay, son los menos. Las secciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y los delegados de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, hoy día los grupos más combativos del espectro de la oposición, hacen acto de presencia discreta, sin columnas dominantes. Los traslados desde los estados aportan varias decenas de miles a la manifestación: Morelos, Guerrero y Puebla, los que la tienen fácil; Chiapas, Chihuahua y Sonora, los que se sacrifican en largos trayectos de autobús. Están los de siempre y algunos nuevos.


Jesusa Rodríguez, maestra de ceremonias, anuncia que por primera vez viene un contingente de mayas de la zona de Tulum, Carrillo Puerto y Kobá, de Quintana Roo. Irredentos mayas macehuales en la ciudad capital.


Llegan al fin al pie del templete Alejandro Encinas y Asa Cristina Laurell, rojos por la asoleada, la caminata y la emoción. López Obrador se demora porque estrecha las manos que le extiende la gente. Parte de su gabinete lo acompaña; otros ya lo esperan en la tarima, nuevamente saturada por más de 100 personeros de la izquierda, que a codazos pelean un lugar cerca del líder. Rosario Ibarra de Piedra y Elena Poniatowska a duras penas logran conservar su sitio.


Los tres líderes del Frente Amplio Progresista toman la palabra. Alberto Anaya, del Partido del Trabajo, y Dante Delgado, de Convergencia, aseguran que ''hoy más que nunca'' hay unidad en torno a los objetivos frentistas, pero olvidan tocar el tema que en el discurso de López Obrador, minutos más tarde, se convertiría en una ''respetuosa petición'' a los partidos del frente y a sus diputados y senadores: cero negociación con los partidos del sistema en torno a las reformas calderonistas. Únicamente Leonel Cota, del PRD, se acordó de hacer una referencia concreta, al afirmar: ''No podemos estar en una actitud colaboracionista con un gobierno corrupto.''


En el aire quedan las dudas sobre cómo se articulan en el día a día de la política los intereses de las distintas instancias que en ese momento se daban codazos en el templete: líderes del Frente Amplio, estructuras incipientes de la Convención Nacional Democrática, autoridades de diversos niveles, jefes de las todavía poderosas tribus perredistas (Jesús Ortega y Dolores Padierna, presentes), figuras del primer círculo de López Obrador, los 12 del ''gabinete legítimo'', pesos pesados como Porfirio Muñoz Ledo y Manuel Camacho, pesos pluma, como algunos representantes populares que pugnan por hacerse oír; todo un conjunto que, a simple vista, no se mira como un equipo armónico.
Quizá por eso fue designada Elena Poniatowska, voz por encima de toda sospecha, con el brillo de su más reciente trofeo, el premio Rómulo Gallegos, para leer ante la asamblea las conclusiones del foro nacional Testimonios del Fraude Electoral, documento que concluye con un llamado desesperado para que los partidos del Frente Amplio ''se opongan terminantemente'' a la destrucción de las boletas electorales de 2006.


''Contra el olvido que pregonan los defraudadores, opongamos el ejercicio crítico de la memoria tejida con los hilos inquebrantables de la historia'', concluyó la laureada escritora, aquella a quien el presidente nacional panista, Manuel Espino, alguna vez llamó ''esa pobre señora''.


El primer aniversario del 2 de julio, que los presentes vivieron en 2006 como una de las jornadas más negras de nuestra historia contemporánea, cerró con la evidencia constatada por López Obrador: ''No han podido destruir nuestro movimiento. Hemos resistido y creceremos. En contraste, nuestros adversarios no podrían sostenerse sin los medios de comunicación. ¿Qué sería del pelele sin la tele?'' Y esa fue una inyección de optimismo que la gente llevó en la sonrisa mientras se dispersaba por el Centro Histórico.

A una año del fraude



Insiste en que por ningún motivo se apruebe la reforma fiscal del ''gobierno apócrifo''

Cero negociación con quienes sostienen una política contraria al pueblo: AMLO

''A un año del fraude seguimos de pie y enarbolando con optimismo la bandera del cambio democrático''

ALMA MUÑOZ, ENRIQUE MENDEZ

En el primer aniversario de las elecciones del 2 de julio, Andrés Manuel López Obrador convocó a diputados y senadores del Frente Amplio Progresista (FAP), integrado por los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia, ''a que por ningún motivo aprueben'' la propuesta de reforma fiscal del ''gobierno apócrifo'' de Felipe Calderón. ''No podemos ser una izquierda legitimadora. Cero negociación, y repito, cero negociación con quienes sostienen una política contraria al pueblo y entregan la soberanía nacional al extranjero. Lo legítimo en nuestro caso es no adherirnos como comparsa''.

Ante más de cien mil de personas que lo acompañaron desde la marcha que encabezó del Angel de la Independencia a la asamblea informativa de la Convención Nacional Democrática en el Zócalo, el ''presidente legítimo'' dijo que es imprescindible cambiar la política económica del país. ''Nosotros -sostuvo- estamos por hacer una nueva política; nada de negociaciones con la derecha que lo deshumaniza todo. No queremos nada con esa política antipopular y entreguista; que quede claro''.

''Saña desagradecida contra la clase media''

Enseguida, López Obrador pidió entender que su rechazo al paquete impositivo de Calderón no es sólo por oponerse a una propuesta, sino porque no se quiere ser parte de una estrategia que persiste ''en mantener el atraso del país y el empobrecimiento del pueblo'', a imponer impuestos a los trabajadores y a la clase media, a la que se trata ''con saña desagradecida''.

Aseguró que, además, la llamada sociedad política ''está podrida'', pues no le importa el destino del país y mucho menos el sufrimiento popular, por lo que demandó que el cambio se dé desde los pueblos, desde abajo, con la participación de todos.

La concentración popular para recordar el ''fraude'' electoral cometido en contra del ex candidato presidencial cumplió con la expectativa de reditar la movilización de respaldo que obtuvo el año pasado. Miles de personas llenaron Paseo de la Reforma, avenida Juárez y las calles que confluyen a la Plaza de la Constitución. Algunos prefirieron adelantarse a la movilización que el perredista encabezó para lograr una mejor ubicación en el Zócalo, donde se reunieron más de 100 mil simpatizantes.

Junto con López Obrador caminaron, entre otros, Alejandro Encinas, Carlos Navarrete, Manuel Camacho, Bernardo Bátiz, Porfirio Muñoz Ledo y Alberto Anaya. Esta vez, los dirigentes de Nueva Izquierda, Jesús Ortega y Jesús Zambrano, convocaron a una concentración en el Monumento a la Revolución para incorporarse a la marcha. En el Zócalo esperaron al político tabasqueño miembros de su gabinete y el jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard; también Dante Delgado, la senadora Rosario Ibarra, la escritora y periodista Elena Poniatowska, entre otros. Fue evidente la ausencia de legisladores del Frente Amplio, del coordinador perredista en la Cámara de Diputados, Javier González Garza, y de integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del PRD.

''Como este acto demuestra -dijo López Obrador ante la plaza llena-, seguimos de pie y enarbolando con optimismo y firmeza la bandera del cambio democrático. Y ellos andan a salto de mata, escoltados, como si trasladaran el arca perdida, en una burbuja, escondiéndose de la gente''.

Caerá la Ley del ISSSTE

En un recuento de los primeros meses del gobierno de Calderón, el ex candidato de la coalición Por el Bien de Todos resaltó la imposición que permitió reformar la Ley del ISSSTE, ''para perjudicar a dos millones y medio de trabajadores al servicio del Estado, incluidos todos los maestros, que deberán pagar más por el derecho a la pensión, trabajarán más tiempo para jubilarse y al final de toda una vida de trabajo sólo recibirán la mitad de su salario''.

Se comprometió a derogar, ''en cuanto las condiciones lo permitan'', dicha ley, porque ''tarde que temprano va a triunfar nuestro movimiento''.

Al referirse a las violaciones a derechos humanos demandó la renuncia de los gobernadores de Puebla y de Oaxaca, Mario Marín y Ulises Ruiz, respectivamente, y la liberación de ''presos políticos. No queremos que se les dé a los luchadores sociales trato de criminales, no aceptamos que estén en las cárceles de alta seguridad, que esté en Almoloya (Penal del Altiplano) Flavio Sosa. Ahí deberían estar los grandes ladrones del país'', afirmó.

Cuestionó en particular el presunto homicidio de la indígena Ernestina Ascensión Rosario, en la sierra de Zongolica, Veracruz; de la familia asesinada en un retén militar en Sinaloa; también exigió castigo a quienes atropellan los derechos de pobladores en Atenco, Oaxaca y otras comunidades.

También se refirió al cerco informativo que, expuso, se ha aplicado en su contra. Por ejemplo, preguntó, ''¿qué haría el pelele sin tele?'' Inclusive dijo a sus simpatizantes que tiene argumentos para asegurar que ''el gobierno ficticio no podrá implantarse legítimamente''.

Solidaridad con Gutiérrez Vivó

Consideró que el equipo calderonista ''ha envilecido a un número significativo de periodistas y comunicadores, y quienes no se han dejado someter han sido amenazados, hostigados y asfixiados económicamente''.

Tal es el caso, dijo, de José Gutiérrez Vivó, quien después de 33 años de transmitir su programa radiofónico informativo Monitor, ''fue víctima de esta perversa estrategia''. Le expresó su solidaridad y la seguridad de que ''puede contar con nosotros''.

A continuación, el texto íntegro del mensaje de Andrés Manuel López Obrador

Amigas y amigos:

Muchas gracias a todas, a todos ustedes. Muchas gracias a los dirigentes del Frente Amplio Progresista: a los dirigentes del PRD, del PT y de Convergencia. Muchas gracias a los integrantes de las redes ciudadanas. Muchas gracias a los integrantes de las organizaciones sociales y sindicales. Muchas gracias al jefe de Gobierno de la ciudad de México, Marcelo Ebrard. Muchas gracias a todos ustedes.

Es un orgullo y una satisfacción ver de nuevo el Zócalo, corazón político de México, desbordado de entusiasmo, con hombres y mujeres conscientes, libres y dispuestos a seguir participando en la transformación de nuestro país.

Saludo a ustedes, llegados de todas las regiones de la República. Rindo homenaje a los integrantes de este movimiento que forma parte de lo mejor de nuestro país. A los pobladores del campo y la ciudad que trabajan y se esfuerzan todos los días para sacar adelante a sus familias en medio de adversidades crecientes. A los jóvenes, a las mujeres, a los campesinos, a los indígenas, a los maestros, a los profesionistas, a los obreros, a los comerciantes, a los pequeños y medianos empresarios, a los artistas, a los intelectuales, que con su esfuerzo y creatividad sostienen al país y luchan al mismo tiempo cívicamente por una sociedad mejor.

Aquí, de nuevo, se reafirma que el despertar intensificado de las conciencias de millones de mexicanos no es algo efímero ni pasajero, sólo producto de un proceso electoral. Es algo más profundo: es la convicción de cada uno, de cada una, en favor del cambio verdadero, convertida ya en voluntad colectiva.

A un año del fraude electoral podemos decir con orgullo y decisión que la derecha y sus aliados se equivocaron. Aquí estamos, aquí seguimos, convencidos más que nunca de la necesidad de llevar adelante un proyecto alternativo de nación.

Esta gran asamblea informativa fue precedida por una jornada para recabar aún más testimonios sobre el fraude electoral. A un año de distancia no sólo nosotros, sino muchos mexicanos más, que no votaron por nosotros, sabemos que nos hicieron trampa y que la mafia impuso a un presidente espurio.

Me afirmo y nos reafirmamos: ganamos la elección presidencial, de eso no tenemos la menor duda.

Las pruebas están en los propios documentos oficiales y, por si fuera poco, los principales responsables del fraude han confesado con cinismo su fechoría.

Ahí está ese traidor a la democracia, Vicente Fox, que se queja de que no pudo destituirme con el desafuero, pero que creyó desquitarse el 2 de julio; o Manuel Espino, presidente del PAN, que sostuvo que una semana antes del día de la jornada electoral llegaron a un acuerdo con ocho gobernadores del PRI para que les ayudaran a inclinar la balanza en favor del candidato de la derecha.

A esto habría que agregar el descaro de la cacica sindical Elba Esther Gordillo y de muchos otros miembros de la mafia política, también integrada por banqueros, representantes empresariales y periodistas deshonestos. Todos ellos se han ufanado del fraude que cometieron con tal de evitar el cambio verdadero en el país.

Como es obvio, ni siquiera pueden alegar que ganaron una batalla; se llevaron a su escondrijo el aparato electoral, muy otra cosa. Como este acto demuestra, nosotros seguimos de pie y enarbolando con optimismo y firmeza la bandera del cambio democrático y ellos andan a salto de mata, escoltados, como si trasladaran el arca perdida, en una burbuja, escondiéndose de la gente.

Ante ustedes sostengo, con argumentos, que el gobierno ficticio no podrá implantarse legítimamente. En primer término porque, como lo estamos constatando, se da en México un cambio de mentalidad en un amplio sector del pueblo que no acepta vivir sin democracia.

Además, hay un antecedente histórico fundamental: la derecha en nuestro país sólo ha prevalecido transitoriamente. Y siempre con resistencia popular.

El pueblo de México tiene alma colectiva, libertaria y progresista.

Y por si fuera poco, el modelo económico que defienden no sólo no representa ninguna alternativa para enfrentar los grandes y graves problemas nacionales, sino que profundiza más el deterioro en todos los órdenes de la vida nacional.

¿Ustedes creen que cumpliendo al pie de la letra la agenda del Fondo Monetario Internacional, nuestro país va a salir adelante?

Claro que no. Eso es lo que están haciendo los usurpadores.

Ya impusieron la reforma a la Ley del ISSSTE, para perjudicar a 2 millones y medio de trabajadores al servicio del Estado, incluidos todos los maestros, que deberán pagar más por el derecho a la pensión; trabajarán más tiempo para jubilarse y al final de toda una vida de trabajo sólo recibirán la mitad de su salario.

Aquí aprovecho para reiterar nuestro compromiso de derogar y hacer a un lado, en cuanto las condiciones lo permitan, esta ley injusta, porque más temprano que tarde va a triunfar nuestro movimiento.

No es casual que el 12 de abril de 2007, hace poco, Rodrigo Rato, presidente del Fondo Monetario Internacional y ex ministro de finanzas del gobierno derechista de España, durante la presidencia de José María Aznar, haya declarado eufórico que felicitaba al gobierno usurpador por la reforma a la Ley del ISSSTE, y le recomendara que hiciera lo mismo con la llamada reforma fiscal y, posteriormente, con la energética.

Y días después, el pelele de Calderón declaró que impulsaría la reforma fiscal y ahora ha enviado al Congreso una iniciativa con ese propósito.

¿Qué es realmente la llamada reforma fiscal? Simple y llanamente significa aumentar los impuestos a la mayoría de la población. Afectar a los pobres, a profesionistas independientes, a pequeños y medianos comerciantes y empresarios y al endeble, al raquítico sector productivo del país, sin tocar para nada los privilegios fiscales de los potentados y del sector que se dedica a la especulación financiera.

Dicen que no afectará a los pobres. Eso es falso. ¿Acaso no están proponiendo un impuesto especial a la gasolina? Y como todos sabemos, si aumenta el precio de la gasolina seguirán los aumentos en todos los artículos de primera necesidad.

Pero no sólo eso: pretenden cobrar más impuestos a los trabajadores y a la clase media, a la que tratan con saña desagradecida. Y todo, sin tocar el oneroso gasto burocrático.

No olvidemos que los funcionarios públicos de México se dan la gran vida, son de los mejor pagados del mundo, y que tan sólo la partida para el fondo de ahorro de los altos funcionarios públicos, incluidos los legisladores y desde luego los magistrados y ministros de la Corte, del Poder Judicial, implica 4 mil millones de pesos.

Es claro, pues, que si el gobierno apócrifo quiere tener ingresos no hace falta ni aumentar ni crear nuevos impuestos. Todo es cuestión, como lo hemos propuesto siempre, de combatir la corrupción, de aplicar un plan de austeridad republicana y terminar con los privilegios fiscales.

No vamos nosotros a dejar de insistir en que debe de reducirse el costo del gobierno al pueblo; le cuesta mucho al pueblo de México mantener al gobierno. No queremos que sigan los salarios altísimos, mientras hay desempleo y pobreza en nuestro país. No queremos gobierno rico con pueblo pobre. Tenemos que terminar con todos los privilegios de la alta burocracia; más temprano que tarde vamos a suspender todo ese trato privilegiado.

No se nos puede olvidar que un ministro de la Corte en nuestro país gana 500 mil pesos mensuales. No podemos aceptar sin protestar que se esté entregando una pensión, más otros bienes y servicios, a Carlos Salinas de Gortari. No queremos que se sigan entregando a Salinas de Gortari 160 mil pesos mensuales de pensión.

No queremos las pensiones millonarias para los ex presidentes. Se tiene, repito, que reducir el gasto del gobierno al pueblo.
Desde esta plaza pública hago un llamado respetuoso a diputados y senadores del Frente Amplio Progresista a que por ningún motivo aprueben la llamada reforma fiscal. Cero, lo repito, cero negociación con quienes sostienen una política contraria al pueblo y entregan la soberanía nacional al extranjero.

Quienes quieren hacer la política tradicional tienen con qué hacerlo. Nosotros estamos por hacer una nueva política; nada de negociaciones con la derecha, que lo deshumaniza todo.

No podemos secundar, no podemos ser una izquierda legitimadora, mucho menos podemos adherirnos como comparsa a la agenda del Fondo Monetario Internacional.
No queremos nada con esa política antipopular y entreguista. Que quede claro.

Debe entenderse que no nos oponemos por oponernos. Lo legítimo en nuestro caso, como ya lo dije, es no adherirnos como comparsa a la estrategia que insiste en mantener el atraso del país y el empobrecimiento del pueblo.

Cambiar política económica

Nuestra agenda es muy distinta. Para nosotros es imprescindible cambiar la actual política económica. Sostenemos que debe haber crecimiento económico y generación de empleos.

Llevamos 24 años aplicando la misma política económica y no hay crecimiento de la economía, y si no hay crecimiento de la economía, no hay empleos ni tampoco bienestar.

Por eso, no aceptamos que por el abandono a las actividades productivas y al campo, México, nuestro país, se haya convertido en el mundo en el país que más mano de obra exporta al extranjero. El país que más mano de obra expulsa al extranjero.

Según cifras oficiales, cada año 600 mil mexicanos se exilian por necesidad en Estados Unidos; se ven obligados a cruzar la frontera para buscar algo que mitigue su hambre y su pobreza.

Hay gente que puede pensar que en este, como en otros casos, se trata de rezagos que vienen de tiempo atrás, pero lo cierto es que son problemas nuevos, originados fundamentalmente por la política económica aplicada en los últimos años. Antes la migración era moderada y se daba en el centro y norte del país; ahora es masiva y la gente está saliendo de casi todos los estados.

Ha llegado a tal extremo este fenómeno migratorio, que los indígenas, que por siglos habían permanecido arraigados a sus tierras y a sus culturas comunitarias, hoy se ven obligados a emigrar como única alternativa de sobrevivencia.

Es obvio que esta realidad tiene que ver con el estancamiento económico, con el abandono del campo, con la ruina de las actividades productivas y con la falta de empleos. Esta sangría es la prueba más contundente de que no funciona la política económica que se viene aplicando desde hace más de dos décadas.

Sin embargo, este que es un asunto central, este y otros graves problemas nacionales, como los de la corrupción, la impunidad, la pobreza, no aparecen en la agenda del gobierno usurpador; ni siquiera se discuten estos temas en la Cámara de Diputados y de Senadores y, como es obvio, tampoco son temas de reflexión y análisis en los medios de comunicación, en la mayoría de los medios de comunicación, porque hay honrosas excepciones.

La llamada sociedad política tiene, como es evidente, otros intereses. No les importa realmente el destino del país y mucho menos el sufrimiento de la mayoría de nuestro pueblo.

En esto estriba, para que nadie se confunda, nuestra diferencia de fondo con la derecha. Son dos proyectos distintos y contrapuestos de nación.

Nosotros, como se comprenderá, no podemos aceptar que mientras crecen el desempleo, el hambre, la migración, la pobreza, la inseguridad, el gobierno sea un perpetuo comité de bienvenida a la minoría rapaz.

Nosotros, por ejemplo, consideramos que no se puede enfrentar el problema de la inseguridad y la violencia sólo con medidas militares y policiacas, con amenazas de mano dura, con leyes más severas, con cárceles.

Sin justicia social no hay garantía de seguridad ni de tranquilidad, ni de paz social. La solución de fondo, la más eficaz, y probablemente la menos cara, pasa por combatir el desempleo, la pobreza, la desintegración familiar, la pérdida de valores y la ausencia de alternativas.

Por eso desde el principio nuestra estrategia ha sido suficientemente clara. Sabemos que nada bueno se puede esperar de quienes fueron capaces de atropellar la voluntad popular, violar la Constitución y dar un golpe de Estado para mantener y acrecentar sus privilegios.

Esta es la razón por la que tenemos como objetivo defender al pueblo y proteger el patrimonio nacional.

Aquí reitero que seguiremos defendiendo la economía popular y el derecho de los trabajadores a un salario justo. Seguiremos exigiendo un aumento salarial de emergencia y el apoyo a los productores del campo.

Nuestras acciones seguirán encaminadas a promover la soberanía alimentaria y defender la economía campesina.

Por eso me uno al llamado ciudadano de la Campaña Nacional por la Soberanía Alimentaria y la Reactivación del Campo y llamo a todos y a todas a hacer lo mismo, porque en la salvación del campo está la salvación de México, y porque sin maíz no hay país.

Estoy convencido de que para proteger a México hay que defender al campo, a los campesinos y a los indígenas. Qué coman quienes nos dan de comer.
Participemos en esta campaña para impedir que entre en vigor, en enero próximo, la libre importación de maíz y frijol prevista en el tratado de libre comercio con Estados Unidos y con Canadá.

Otro tema fundamental es el respeto a los derechos humanos. Es una convicción de nuestro movimiento defender los derechos humanos. No podemos admitir que se sigan atropellando los derechos de los mexicanos, como ha ocurrido en Atenco, Oaxaca y en otros lugares del país.

Demandamos la renuncia y el castigo a Ulises Ruiz y a Mario Marín; exigimos castigo a los responsables de violar los derechos humanos.

Particularmente en los casos del asesinato de la indígena Ernestina Ascensión Rosario, en la sierra de Zongolica, en Veracruz, y de la familia asesinada por soldados en un retén en Sinaloa.

Desde aquí exigimos la libertad de todos los presos políticos en el país; no podemos aceptar que se encarcele a los mexicanos que luchan por la justicia y los derechos del pueblo.

No queremos que se le dé a los luchadores sociales trato de criminales; no aceptamos que estén en las cárceles de alta seguridad; no aceptamos que esté en Almoloya Flavio Sosa. Ahí deberían estar los grandes ladrones que hay en nuestro país, y no un dirigente social.

También nos solidarizamos con los ciudadanos que se oponen al saqueo y destrucción de tierras, bosques, aguas, medio ambiente, del patrimonio cultural y natural de la nación.
Exigimos el cese de la devastación que realiza la Minera San Xavier, en San Luis Potosí, o la que se pretende consumar en La Parota, en Guerrero.

Y desde aquí rendimos homenaje a la familia Zamora y al joven asesinado Aldo, de San Juan Atzingo, estado de México, defensores de la ecología popular.

Es urgente, siempre lo ha sido, el reconocimiento de los derechos indígenas y las leyes que les corresponden, y nunca está de más insistir, mujeres y hombres a la vez, en la incorporación plena de las mujeres en todos los niveles de la vida del país. Ahora, un movimiento que no sea también feminista será un movimiento trunco, como lo será un movimiento que no lucha por los derechos de las minorías legales y legítimas, por las sociedades de convivencia, por la legislación que incluya en los códigos penales los crímenes de odio.

El propósito central de nuestro movimiento, no olvidemos, es la transformación del país, y aquí reitero, lo vamos a lograr, estoy optimista, estoy seguro, vamos a transformar al país sin violencia, por la vía pacífica, con la revolución, pero de las conciencias, con este cambio de mentalidad que afortunadamente ya se inició, y vamos a lograr esa transformación con mucha organización y mucha participación ciudadana.

¿Verdad que compartimos ese punto de vista, ese ideal?

A esto estoy dedicando la mayor parte de mi tiempo, y aquí lo aclaro, porque hay quienes nos preguntan: ¿qué se está haciendo? o ¿qué está haciendo el presidente legítimo? o ¿qué está haciendo el gabinete del gobierno legítimo?

"Cerco informativo"

Desde luego, se sabe poco, porque estamos padeciendo un cerco informativo, un bloqueo informativo. Pero estamos trabajando todos los días, estoy dedicando la mayor parte de mi tiempo y agradezco el tiempo que ustedes le están dedicando a ustedes mismos a construir la organización ciudadana desde abajo, porque yo tengo, como ustedes, la creencia, la convicción, de que el cambio no se va a dar de arriba para abajo.

Ya lo hemos visto, la llamada sociedad política está podrida y el cambio y la transformación que necesita México tienen que darse de abajo hacia arriba, desde los pueblos, con la participación de todas y de todos.

Sólo con ese movimiento vamos a poder sacar a nuestro país del atraso en que se encuentra y vamos a poder sacar a nuestro pueblo, y esto es lo más importante, de la pobreza y de la marginación.

Lo mío, lo nuestro, mis recorridos por el país, no son visitas sino ejercicios de información y diálogo. De los 2 mil 500 municipios del país que me he propuesto recorrer ya llevo, hasta hoy, 530 visitados.

Allí, en asambleas informativas, de manera conjunta hemos examinado en todas las plazas públicas de los municipios de México los sentimientos del pueblo y hemos decidido no claudicar, no rendirnos, sino seguir adelante y no permitir que se apague la llama de la esperanza.

Con este mismo propósito estamos creando la red nacional de representantes del gobierno legítimo y la base de la organización ciudadana para transformar al país.

En esta tarea hemos avanzado mucho. Hemos logrado ya inscribir a muchos mexicanos. Puedo informarles con orgullo que en cuatro meses se han registrado más de un millón de representantes en todo el territorio nacional. Algo inédito en la historia de México.
Nuestra meta es contar con 5 millones de representantes del gobierno legítimo para finales del próximo año.

Por eso les quiero pedir a todos ustedes, y a muchos que no pudieron venir, que nos ayuden a cumplir con esa meta. Ya muchos de ustedes están acreditados, ¿verdad?

A todos los que están ya acreditados y que estén dispuestos a colaborar activamente en esta tarea en su colonia, barrio, pueblo o comunidad, o en su centro de trabajo, escuela, organización social o institución civil, les propongo a cada uno de ustedes que inviten y convenzan a cinco vecinos, amigos o compañeros de trabajo o de estudio para que se acrediten como representantes del gobierno legítimo de México.

Que hagamos todos la tarea. ¿Estamos de acuerdo en esto?, les pregunto, amigas y amigos.

Vamos a convencer, vamos a acreditar a cinco, cada uno de nosotros. Y que se corra la voz hasta que se cumpla con la meta de 5 millones de representantes del gobierno legítimo de México. Al final vamos a tener, y ese es el propósito, la organización ciudadana más importante que se haya visto en la historia del país.

También aquí aprovecho, no quiero dejar pasar el tema. Quiero aprovechar para recordarles que en la asamblea pasada hicimos un compromiso. Les recuerdo.

Hicimos el compromiso que si el gobierno usurpador envía una iniciativa de ley para reformar la Constitución y pretender entregar a particulares el petróleo, sea a nacionales o extranjeros, que en ese momento que se envíe esa iniciativa, sin que medie ninguna otra consideración, voy yo de nuevo a convocarles con carácter extraordinario, con carácter urgente, para congregarnos aquí de nuevo, en el Zócalo, y tomar las medidas que sean necesarias.

De una vez adelantamos: no vamos a permitir la privatización de la energía eléctrica ni del petróleo. ¡La patria no se vende, la patria se defiende!

Amigas y amigos: A pesar del acoso, del silencio, de lo que hacía mención del bloqueo, del cerco informativo, a pesar de la difamación, seguimos contando con el apoyo y el respeto de millones de mexicanos, hombres y mujeres comprometidos con la justicia, la libertad y la democracia.

"¿Qué sería del pelele sin la tele?"

En este tiempo ha quedado demostrado que el régimen y sus medios de comunicación no han podido destruir nuestro movimiento. A pesar de que reiteradamente sostienen que ya no significamos nada y que nuestro movimiento se esfumó, aquí estamos. Hemos resistido y creceremos.

En contraste, nuestros adversarios no podrían sostenerse sin los medios de comunicación. ¿Qué sería del pelele sin la tele?

Toda la estrategia de control que ellos manejan para imponerse se basa en la manipulación que llevan a cabo los medios de comunicación. Al grado que han envilecido a un número significativo de periodistas y comunicadores, y los que no se han dejado someter han sido amenazados, hostigados y asfixiados económicamente.

Tal es el caso reciente de don José Gutiérrez Vivó que, después de 33 años de transmitir su programa informativo, Monitor, fue víctima de esa perversa estrategia. Desde aquí le expresamos nuestra solidaridad y le decimos que puede contar con nosotros.

Amigas y amigos:
Vamos hacia adelante. Este movimiento de transformación nacional ya nadie lo detendrá, porque no depende de una persona, porque ha llegado el tiempo de cambiar de veras, porque de la resistencia surgirán las opciones para renovar y construir las nuevas instituciones de la República, la nueva legalidad, la nueva economía, la nueva forma de hacer política y una sociedad menos desigual y más humana.

Estoy optimista. Sostengo que más temprano que tarde triunfará nuestra causa, todo depende de que no nos cansemos de pensar y de ser como somos. Todo depende de la perseverancia, de la terquedad y de la defensa de nuestros ideales, de la defensa de las causas que defendemos.

Mantengamos con firmeza nuestras convicciones. Todo depende de que cada uno asuma su responsabilidad y de que nunca perdamos la fe en lo que estamos defendiendo y lo que nosotros representamos para el destino de nuestra patria.

Tenemos la razón moral, la razón política y la fuerza del pueblo; ése es el principal recurso, el tesoro de nuestro movimiento y la principal riqueza de nuestro país.

Conquistemos el derecho a ser libres y hagamos de México un país verdaderamente democrático.

El futuro es nuestro, es de todos, de las mujeres y de los hombres dignos y libres de nuestro país.

Muchas gracias a todas y a todos ustedes, de corazón.

¡Viva la CND!
¡Viva este movimiento de las conciencias!
¡Viva la crítica, que también es gobierno!
¡Viva México!
¡Arriba los de abajo!

Muchas gracias a todas y a todos ustedes.

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