lunes, 22 de junio de 2009

Universal: AMLO

El verdadero Andrés Manuel II




El viernes pasado publiqué en este espacio un comentario sobre López Obrador. Ciento cuarenta y seis mil personas lo leyeron y mil 106 hicieron comentarios. Son cifras que confirman lo central que es, y ha sido, Andrés Manuel en la vida política mexicana de los últimos años. Andrés Manuel apasiona y polariza.

La dimensión del debate me llevó a hacer una clasificación de todas sus aportaciones. Sin ninguna pretensión, no se trata de inferir a partir de sus comentarios lo que opinan hoy los mexicanos, es sólo una manera de darle forma al esfuerzo de tantos lectores.

Dividí en cuatro categorías sus comentarios: en una primera categoría están Los Incondicionales, aquellos que rechazan de tajo cualquier crítica a López Obrador y que responden con virulencia y enojo. Están luego Los Comprensivos, aquellos que sin defender en particular la actitud de López Obrador en Iztapalapa creen que hay que entenderla en un contexto más amplio, la persecución en su contra, la injusta decisión del Tribunal Electoral, el acoso de las mafias, la baja calidad de todos los otros actores políticos. Una tercera categoría es la de Los Críticos: que cuestionan la actitud de López Obrador en Iztapalapa y sus decisiones desde el conflicto postelectoral pero lo hacen sin mucha pasión, con cierto desencanto. Por último están Los Adversarios, los que dicen que siempre supieron que López Obrador era autoritario y un peligro para México.

Después de eliminar los comentarios que se repiten, los que se refieren a otros temas, quedó un grupo de 622. De estos 622, 120 entran en la categoría de Incondicionales, 125 son Comprensivos, 90 Críticos y 277 Adversarios.

Dos aclaraciones: Criticar a AMLO no implica apoyar a Calderón. Y a Los Comprensivos: no ignoro el contexto en el que López Obrador armó su estrategia de Iztapalapa, sin embargo, considero que incluso aceptando que el Tribunal tuviera la aviesa intención de destruir a la izquierda al desconocer a Clara Brugada, la reacción de López Obrador es inaceptable. No es que neguemos su calidad humana ni su derecho a la equivocación, él mismo siempre ha pretendido colocarse en el nivel de los políticos excepcionales, los que no sucumben a los intereses económicos, para quienes su país está antes que la familia, los que tienen una misión. Sin embargo, ni su tono, ni su modo, ni el fondo de su proceder corresponden con esa imagen ni con un genuino compromiso democrático. Nelson Mandela estuvo más de tres décadas en la cárcel y no salió exudando rencor, ni con gritos destemplados.

SDP


El diario Reforma dio a conocer, el pasado fin de semana, que en cierta averiguación previa de la PGR un testigo protegido asegura que el gobernador perredista de Michoacán, Leonel Godoy, recibió financiamiento del cartel de las drogas llamado "La Familia" durante su campaña electoral de 2007.

Esa fue una campaña totalmente dirigida por los chuchos (Jesús Ortega, Jesús Zambrano, Carlos Navarrete, etcétera) a la que no se invitó a Andrés Manuel López Obrador, algo que en su momento fue muy celebrado por los columnistas más identificados con el PAN, con el PRI y con el gobierno federal, que vieron en la victoria de Godoy una victoria todavía más grande de Calderón, ya que desde antes del día de las elecciones el ahora gobernador michoacano se entregó al inquilino de Los Pinos.

Las siguientes citas son contundentes:

Pepe Grillo, en Crónica: "Cuenta también para el triunfo de Leonel Godoy, que parece seguro, que a López Obrador le prohibieron asomarse por allá. Donde él va, perdemos, dicen".

Martín Moreno, en Excélsior: "... ‘Con gusto trabajaré con el presidente Felipe Calderón', dijo ayer Godoy. ‘Sería un suicidio no hacerlo'. Más claro, imposible. Con sus frases ratifica lo que hizo en campaña: arroparse al cardenismo y alejarse del lopezobradorismo".

Joaquín López-Dóriga, en Milenio: "Godoy registró que López Obrador no era la llave para abrir las puertas del gobierno de Michoacán, al contrario, y como luego revelaría Carlos Navarrete, fue ‘una estrategia' la ausencia del ex candidato presidencial en la campaña michoacana".

Ricardo Alemán, en El Universal: "Así, cuando Godoy reconoció la legalidad del gobierno de Calderón -y con ello desató la más reciente crisis en el PRD-, en realidad envió un claro mensaje al PAN y a la casa presidencial: el mensaje de que en Michoacán, el centro fundador del PRD, Calderón tendría un aliado que, además, le daría una importante porción de la legitimidad que le ha escatimado un sector de la izquierda".

Pepe Grillo, en Crónica: "Leonel Godoy fue a ver a López Obrador a su casa de campaña. Dijo que le refrendó su amistad, después que lo ahuyentó de Michoacán, para no perder la elección".

Columna Trascendió, en Milenio: "Que hablando de Leonel Godoy, terminó la campaña sin que el ‘presidente legítimo' Andrés Manuel López Obrador encontrara un espacio en su agenda para acompañarlo en algún acto de campaña".

Ubaldo Díaz, en Crónica: "Reconocen tanto Godoy como Jesús Ortega, que el tabasqueño le hubiera quitado votos".

Yuriria Sierra, en Excélsior: "La relación entre Godoy y Andrés Manuel López Obrador comenzó a enfriarse mucho, después de que, en una entrevista que le hice todavía en Proyecto 40, el candidato me dijo que, si ganaba la gubernatura, sí reconocería al presidente Felipe Calderón y trabajaría con él... Godoy se dio cuenta de la picada en la que iba su campaña y optó por distanciarse definitivamente de López Obrador".

Katia D'Artigues, en El Universal: "Ahora bien, Godoy, al parecer, pinta su raya con Andrés López Obrador, el "presidente legítimo". ¡Le tomó la llamada a Felipe Calderón! Ouch. Lonoool y árnica para AMLO".

Jorge Fernández Menéndez, en Excélsior: "Hay quienes aseguran que quizás, al asumir el gobierno, Godoy puede regresar a posiciones duras. Lo dudo... Si Godoy regresa a la línea dura, la entidad se le tornará ingobernable. Si se mantiene en su actual posición, gana en todos los sentidos. Y Godoy ha demostrado ser, por sobre todas las cosas, un político pragmático. Michoacán puede ser el inicio formal de algo nuevo en el perredismo y, sin duda, la confirmación de que el cardenismo es una fuerza que no puede ser desdeñada, como lo hizo López Obrador, en la vida política".

Luciano Pascoe, en Crónica: "Leonel Godoy, candidato del PRD logró algo que parecía imposible para cualquier perredista: Cuauhtémoc Cárdenas, dirigente histórico de ese partido, apareció en público acompañando y respaldando al candidato en cuestión. Sin embargo, a pesar de este logro, no alcanzó a cumplir su objetivo de incorporar a López Obrador a su campaña. Las versiones sobre este hecho varían, la oficial es que nunca lograron hacer coincidir las agendas. Las versiones extraoficiales van desde el rechazo absoluto de Andrés Manuel a aparecer con Godoy después de su acuerdo con Cárdenas. Otras dicen que, por el contrario, el veto al tabasqueño surgió de las propias filas perredistas en el estado".

Francisco Garfias, en Excélsior: "Los perredistas empiezan a darse cuenta de que es más rentable para la causa social actuar dentro de los cauces legales, que andar en las fantasías de los gobiernos legítimos. Leonel Godoy, quien se desmarcó de la línea rupturista de Andrés Manuel López Obrador, ganó cómodamente las elecciones en Michoacán, con la ayuda de Cuauhtémoc Cárdenas. Antes de que sus paisanos fueran a las urnas, el ahora gobernador electo hizo dos peticiones a su partido: que el legítimo no se parara por Michoacán y que los diputados amarillos no armaran más sainetes en San Lázaro. Las dos se cumplieron. Ya con el triunfo en la bolsa, el ‘cardenista' Godoy le dijo a Carlos Loret de Mola que ‘con mucho gusto' va a trabajar ‘con el presidente Calderón'...".

Leo Zuckermann, en Excélsior: "Al Presidente no le convenía un conflicto poselectoral en su estado, con los perredistas furiosos de haber perdido uno de sus bastiones. Mucho menos en este momento crítico donde hay una emergencia en Tabasco. Para Calderón era mejor que ganara Godoy, quien está dispuesto a reconocerlo como Presidente y a trabajar con él, lo cual es un golpe a otro López de segundo apellido Obrador".

Ciro Gómez Leyva, en Milenio: "Después de las elecciones presidenciales de 2006, el PRD ha ido de derrota en derrota. Seis años después, se tiene que volver a agarrar de Michoacán, de su candidato a gobernador Leonel Godoy... Las encuestas de GEA/ISA, Consulta Mitofsky y Reforma le dan a Godoy de seis a siete puntos de ventaja,... Debe ganar, puede perder. Michoacán, otra vez. Esa es la realidad frente a las urnas, frente al gran público. Qué desastre la estrategia de oponerse a todo, a todos. Pero, bueno, que Leonel les lave la cara".

En la euforia por el triunfo de Godoy, el perredista que no quiso que AMLO lo acompañara en su campaña, Gómez Leyva calificó como una de las 20 mejores cosas de 2007 la "estrategia ganadora" de Leonel Godoy.

Ahora se sabe que esa "estrategia ganadora" quizá fue financiada por un cartel de las drogas. Es lo que ha dicho un testigo protegido de la PGR. Qué bueno que los chuchos no permitieron que AMLO se acercara al estercolero electoral michoacano de 2007.

El tiempo poco a poco ha ido poniendo las cosas en su lugar. Cada día está más claro que al presidente legítimo de México no hay forma de acusarlo de nada indebido.