lunes, 5 de mayo de 2008

Jornada: PRD

■ Desconocer a AMLO, primera tarea de Acosta Naranjo y Dalia Gastélum

Impone NI dirigencia sustituta en el PRD

■ “Más de medio millón se niegan a seguir la línea que alguien les ha asignado”

■ Es una farsa, una tragedia que se volvió comedia: Encinas

Alma E. Muñoz y Enrique Méndez

En una sesión de Consejo Nacional del PRD impugnada por el equipo de Alejandro Encinas ante la Comisión Nacional de Garantías (CNG), el bloque integrado por Nueva Izquierda (NI) y Alternativa Democrática Nacional (ADN) “eligió” ayer a Guadalupe Acosta Naranjo y Martha Dalia Gastélum presidente y secretaria general sustitutos del partido.

La corriente que encabeza Jesús Ortega decidió realizar el 11 pleno extraordinario del sexto Consejo Nacional para imponer a la dirigencia sustituta, horas después de que el notario público 128, Sergio Navarrete Mardueño, certificó –a petición de Izquierda Unida (IU), bloque que postuló a Encinas a la presidencia del partido– que a las 12 horas, cuando ya habían pasado la primera y segunda convocatorias, sólo había 113 consejeros nacionales, de los más de 120 necesarios para hacer quórum.

Chucherías

En respuesta a esa decisión, Encinas Rodríguez declaró: “Es lamentable, porque no se apega a la normatividad interna. Me recuerda un viejo programa de la televisión, Chucherías. Son el presidente y la secretaria general de Chuchilandia. No lo reconozco como presidente sustituto, sino como compañero de partido”.

Y es que, previamente, NI y ADN impusieron a la dirigencia sustituta y realizaron un extrañamiento a la CNG por validar el acta que, con 83.9 por ciento de casillas computadas, le da el triunfo a Encinas, además de convocar a un congreso nacional para finales de junio, a fin de reformar los documentos básicos.

Acosta admitió que su designación está sujeta a la resolución de la CNG sobre la impugnación interpuesta por IU para que Leonel Cota continúe como dirigente nacional y, por tanto, el primero retome la secretaría general. “Una decisión probable es que decidan que (la elección) no tiene validez, al igual que las resoluciones del consejo y nosotros acudiremos al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).”

Convino en que él y Gastélum estarán “sujetos a una controversia fuerte, porque sabíamos a lo que nos ateníamos”, luego de que el secretario del consejo, Erik Villanueva Mukul, le tomó protesta en un momento en que el presidente de esa instancia, Camilo Valenzuela, abandonó la mesa para ofrecer una entrevista.

En un largo discurso, el “presidente” sustituto aseguró que su objetivo es “ocupar y ejercer” la dirigencia perredista. Y tan extenso fue, que hasta algunos de sus compañeros le silbaron para que concluyera. “Un momento, compañeros, termino”, les dijo poco antes de resaltar que, junto con Gastélum, “vamos a sufrir ataques, chiflidos y denuestos, pero estamos preparados”.

Los discursos de algunos de los seguidores de Ortega se concentraron en cuestionar a Andrés Manuel López Obrador. Acosta Naranjo, por ejemplo, dijo que “hoy, más de medio millón de simpatizantes y militantes se niegan a seguir la línea que alguien les ha asignado, porque no basta la palabra de un solo hombre para resolver los problemas del PRD”.

Mientras, el senador René Arce afirmó que el sol azteca no puede ser “cartilla electoral ni pasaporte de candidaturas, o estar sometido a la voluntad de algunos personajes”. El consejero Sebastián de la Rosa afirmó que el consejo no podría ceder “al antojo y a los caprichos de López Obrador” para nombrar a la dirigencia nacional, porque el ex candidato presidencial “apuesta a que el PRD amanezca sin presidente”.

Durante el encuentro, Ifigenia Martínez y Gerardo Unzueta conminaron a Nueva Izquierda a no continuar con el pleno y concentrar los esfuerzos del PRD en la defensa del petróleo. Unzueta consideró que la instalación del pleno y el orden del día eran “una trampa”, y Martínez planteó que debían ser los órganos de dirección política y jurídica los que determinaran la validez de la elección del 16 de marzo pasado.

Pero NI siguió en su estrategia de nombrar a Acosta Naranjo y Gastélum, a propuesta de René Arce, pasadas las tres de la tarde, cuando Valenzuela aseguró que se contaba con 162 de los 360 consejeros nacionales.

La designación se llevó a cabo sin discusión, y el proceso de votación y toma de protesta duró cinco minutos, con 114 votos a favor y 8 abstenciones. El diputado Emilio Ulloa ironizó: “Guadalupe se sacó esa dirigencia en una caja de Zucaritas”.

Acosta Naranjo, en su primer discurso, afirmó que, al igual que en el presidencialismo mexicano, “la etapa de un solo hombre en el PRD también concluyó” y cerró: “Que se oiga hasta San Luis Potosí”, en referencia expresa a la calle de la colonia Roma donde López Obrador tiene sus oficinas desde la campaña presidencial de 2006.

Más tarde, en entrevista, Encinas lamentó que Nueva Izquierda “llegara al extremo de ignorar no sólo la norma interna, sino cualquier lógica del sentido común”, y afirmó que las designaciones fueron un error.

“Es una farsa, una tragedia que se volvió comedia, y lamentablemente la tragicomedia mexicana está instaurada en el principal partido de la izquierda mexicana. Guadalupe siempre me recuerda al diablo de las pastorelas, aquel que siempre hace lo imposible para que los pastores no lleguen a Belén. Y él cumplirá ese papel lamentable”, afirmó.

La sesión dio inicio con un informe del senador Graco Ramírez respecto de una reunión del lunes de la semana pasada entre él y Raymundo Cárdenas, entonces encargados del despacho, con los coordinadores parlamentarios Carlos Navarrete y Javier González Garza, con los gobernadores de Michoacán, Guerrero y Chiapas –Leonel Godoy, Zeferino Torreblanca y Juan Sabines, respectivamente–, así como con el jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, para buscar un acuerdo político.

Según su versión, un día después Encinas y Ortega, en otro encuentro con Godoy y Ebrard, optaron por “una salida pactada” para designar presidente interino por cuatro meses, validar la elección de consejeros y congresistas nacionales y presidentes estatales, y elegir un comité político. Sin embargo, dijo, la resolución de Garantías que validó el acta de cómputo rompió ese pacto. Esas afirmaciones fueron desmentidas por Encinas.

Asimismo, el pleno de NI y ADN rechazó aceptar la renuncia de Dolores Nazares a la Comisión de Garantías. De acuerdo con IU, ella tiene a su cargo la impugnación por la prórroga de Cota. Las dos primeras corrientes avalaron, a solicitud expresa de René Arce, los cambios al Estatuto de Gobierno del Distrito Federal y un reconocimiento por la “sobresaliente” actuación de Ruth Zavaleta como presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados.

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