martes, 13 de marzo de 2007

Jornada: Entrevista (insulsa) a Felipe Calderón

Lo mejor está en el comentario final.
El presidente Felipe Calderón en la entrevista con La Jornada en Los Pinos, en la que abordó temas diversos. Sobre su encuentro de hoy con George W. Bush en Mérida, dijo que no le gusta generar grandes expectativas, pero confió en que la relación pueda ser fortalecida y seguir con una estrategia que permita defender los intereses nacionales FOTO José Núñez

Entrevista a FELIPE CALDERON HINOJOSA, PRESIDENTE DE LA REPUBLICA
"Mexico asumirá liderazgo, sin importar lo que diga EU"
Reconoce que es válida y hasta deseable la red de apoyo a AMLO
"Respeto al zapatismo porque abrió una conciencia nacional que no teníamos respecto de la dramática desigualdad social, sobre todo en las zonas indígenas; no ha incurrido en acciones de guerra, lo cual aplaudo"
ELENA GALLEGOS , CLAUDIA HERRERA

El presidente Felipe Calderón asegura que jamás permitiría que Estados Unidos lo usara como "ariete" para golpear a la izquierda latinoamericana. Conviene en que buscará, en cambio, que México ejerza un liderazgo en la región, porque está "necesitada de ponderación, equilibrio y sensatez".
Sobre la visita que anoche inició el presidente George W. Bush, dice que no quiere generar grandes expectativas, pero espera que Estados Unidos reconozca y valore que la relación con México "es la más importante para ellos". En torno de las críticas por la tardanza en el viaje del mandatario estadunidense, señala: "más vale tarde que nunca".

En una larga conversación con La Jornada -la primera que sostiene con este diario desde que ganó la candidatura presidencial- habla de su partido y, si bien soslaya las diferencias con el dirigente panista, insiste en que "reflexivamente" el PAN tiene que asumir que ganó y ser corresponsable con su gobierno. Agradece que, dado su estilo, en los días recientes el ex presidente Vicente Fox haya sido cauto.

Comenta que, como siempre, respeta a Andrés Manuel López Obrador, pero que no le ha hecho sombra. Ofrece que seguirá buscando una relación "constructiva" con el PRD y que desea una colaboración directa con el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, con quien, bromea, "es necesario echarme unas carreras" en bicicleta, ahora que el perredista estimula el uso de ese medio de transporte.

A continuación se reproducen extractos de la entrevista realizada ayer en su despacho en Los Pinos:

-¿Cuál es la decisión más difícil de estos 100 días?

-¡Híjole! Son varias. La más compleja ha sido la integración del gabinete.
-¿Se siente satisfecho?

-Sí. Aunque, bueno, esa decisión fue propiamente en los días previos. En cuanto a estos 100 días, pues las acciones en materia de procuración de justicia: los operativos, las extradiciones.

-En unas horas será anfitrión del presidente George W. Bush, ¿qué espera de la visita?

-No me gusta generar grandes expectativas en temas difíciles. Espero que la relación pueda ser fortalecida y seguir con una estrategia que nos permita defender los intereses nacionales. No doy por descontado, aunque sé que es difícil, que así como para nuestro país la relación más importante es con Estados Unidos, que Washington reconozca y valore que la relación con México también es la más importante. El presidente Bush lo dijo en 2001, antes de los atentados del 11 de septiembre.

"Mucho se ha dicho que el viaje del presidente Bush es tardío -continúa-, pero más vale tarde que nunca; más vale que en los últimos años de su gestión se dé y se reconozca la importancia que tiene la relación con México."

-Hay quienes señalan que Washington buscará usarlo como ariete contra los gobiernos de izquierda en Latinoamérica...

-¡No lo permitiría! La verdad -ataja- es que no me interesa ser instrumento de Estados Unidos ni de ningún otro país. He dicho abiertamente que México debe ejercer un liderazgo en la región acorde con su tamaño, historia, posición geográfica y económica en un momento en el que América Latina está necesitada de ponderación, equilibrio y sensatez, e inmersa en una discusión acerca del rumbo que deben tomar nuestros países.

"Mi propósito es que México asuma un liderazgo claro, independientemente de lo que piense o deje de pensar... de lo que quiera o deje de querer Estados Unidos. Y no creo que ayude en nada esa identificación (de ariete)."

-Entonces sí tiene la percepción de que dejamos de ser como el hermano mayor...

-La importancia de México en la región no se ha perdido. Hay muchas cosas que reconstruir y fortalecer en lo que se refiere a nuestra presencia diplomática.

-Con Cuba las relaciones están prácticamente congeladas, ¿seguirán así?

-Ya las sacamos del congelador y estamos trabajando discreta pero intensamente en restablecer una relación cada vez más fluida y sólida.

-¿Se ha propuesto viajar a Cuba?

-Inclusive lo hemos planteado. He expresado mi interés en visitar a Fidel Castro, e independientemente de que me alegra tener noticias de que se recupera, no descarto la posibilidad de programar una visita de trabajo o de Estado a la isla. Para ello tiene que haber un proceso que acelere el restablecimiento de una relación diplomática constructiva con ese país.

-Pasaron casi nueve meses del 2 de julio. Desde Los Pinos, cuáles diría que fueron las lecciones que le dejaron los comicios y el conflicto poselectoral.

-Tiene que reformarse, transformarse la manera en que integramos autoridades. Es decir, los procesos electorales. Nos falta todavía mucho camino que recorrer para asumir con objetividad y veracidad una cultura democrática que tiene que darse cuando se gana o se pierde. También veo que el país requiere respuestas muy, muy rápidas a males que son añejos y que están muy enraizados en el sentimiento de la gente.

-Usted ha puesto énfasis en el fortalecimiento de la institución presidencial, ¿qué tanto tiene esto que ver con las pifias y los excesos verbales de su antecesor?

-Yo no juzgo al ex presidente. Cada quien afronta con estilos diferentes las circunstancias que le toca enfrentar. Lo que sí creo es que el ejercicio del poder público, concretamente de la Presidencia, tiene que hacerse con mucho respeto a los ciudadanos y a la institución misma.

"En la medida en que se descuida esa vinculación de respeto, se debilita la capacidad misma del poder público. Por eso sé que, más allá de lo cercano o familiar que uno se perciba, es muy importante cuidar las formas, imágenes, tradiciones, contenidos..."

-Las recientes declaraciones del ex presidente Fox (señaló que se tuvo que "retirar" del proceso de desafuero emprendido contra Andrés Manuel López Obrador, pero que el 2 de julio se desquitó con el triunfo de Calderón) parecen no ser producto de la casualidad...

-Tienen mucho que ver con su manera de ser -dice Calderón, quien más tarde recibió al ex mandatario en Los Pinos, donde compartieron la comida-; yo lo entiendo así. Lo respeto y valoro. Me queda claro que ninguna de sus declaraciones han sido de mala fe o con intención de causar algún perjuicio. Forman parte del estilo.

No se queda ahí, al precisar: "considero además que él, conociendo su propio estilo y su manera de ser, también ha hecho un esfuerzo importante por moderarse y ser cauto, por lo menos últimamente, lo cual yo valoro".

-Si no, lo tendríamos declarando a diario...

El presidente Calderón sólo esboza una sonrisa.

-¿Se les debe seguir pagando o no a los ex presidentes? -se le cuestiona.

-Tanto lo del sueldo de los presidentes como la posibilidad de que perciban una pensión lo debe determinar la gente que sabe. De lo que sí estoy convencido es que debe preservarse la seguridad. En mi caso, por supuesto, estoy absolutamente convencido, porque hemos tocado muchos intereses.

"Tal vez debe revisarse también el marco de acción de los presidentes y secretarios de Estado cuando dejan su encargo. Todavía hace falta mucho en la legislación que existe en materia de conflicto de interés, manejo de información privilegiada, etcétera. Lo que creo es que no son cosas que se definan, en un sentido o en otro, desde el impulso político."

-Para usted la seguridad física de los ex presidentes es asunto de seguridad nacional.

-¿Cuidarlos? Sí.

-Antes de tomar posesión, el ex presidente Fox dijo que gobernaría él, no el PAN. Ahora parece que usted tampoco puede gobernar con su partido, porque hay una parte del panismo con la que tiene diferencias. Manuel Espino va y dice en Colombia, por ejemplo, que ocho gobernadores priístas apoyaron su campaña...

-Yo estoy muy agradecido con el PAN, con los militantes, con los legisladores. Me siento y estoy, generalmente, en casa con los panistas. Con el presidente Espino, pues tengo una relación respetuosa, más coordinada de lo que parece, digámoslo así. Esto también corresponde a estilos y formas de pensar distintas.

"Hago todo mi esfuerzo y sé que él también, para armonizar esa relación, para que que finalmente la Presidencia y el gobierno funcionen bien, y en eso el PAN tiene que jugar un rol muy relevante."

-Es el partido en el gobierno...

-El partido asume una responsabilidad al postular a un candidato y al ganar una elección. En el gobierno esa corresponsabilidad debe ejercerse, valga la redundancia, responsablemente.

-¿Qué errores no repetiría, de la experiencia de Fox en su relación con el PAN?

-Más que juzgar a Fox -vuelve a repetir la frase- lo que creo es que el partido en el poder debe ejercer el gobierno corresponsablemente. No puede haber un abandono; no puede decirse, 'bueno, ahí está el gobierno y yo seguiré siendo oposición porque esa es mi naturaleza'. No es así. Ganar es una oportunidad de gobernar. Esta es la parte más importante: el PAN, y me incluyo porque esa cultura la aprendí y viví durante mucho tiempo, tiene que asumirla reflexivamente.

-¿No le han resultado más complicados Fox y Espino, que López Obrador?

-Ehhh... Ninguno de los dos o de los tres han sido complicados, lo que se dice complicados. Cada uno ha asumido una actitud acorde con sus convicciones y preocupaciones. Yo no veo complicación en ello.

-¿Le incomoda que se haya reactivado la comisión que investiga a los hijos de la señora Marta Sahagún?

-No me incomoda. He sido legislador varias veces y sé que esas inquietudes deben ser desahogadas y esclarecidas. Lo único que pido es que así como nadie debe ser exonerado cuando haya pruebas que lo incriminen, tampoco nadie debe ser acusado o condenado cuando no las haya.

-¿Cómo va a evitar que los parientes sean usados por empresas para hacer negocios con el gobierno?

-El tema de los parentescos debe ser regulado no sólo para evitar situaciones reales o aparentes de nepotismo, sino para evitar el tráfico de influencias, que muchas veces se da sin el consentimiento o el conocimiento del propio gobernante. Hay una tendencia a usar o aprovecharse de la cercanía, el manto de la influencia y hasta el apellido. A mí, por ejemplo, me han salido, en estos meses recientes, muchos parientes -se ríe.

"Tomé la decisión, y la conoce toda mi familia, que de ninguna manera habrá trato preferencial para ellos, para nadie. No ha faltado quien lo tome como una señal de agravio y desatención, pero ni hablar."

-Prometió que rebasaría por la izquierda a López Obrador, ¿a qué se refería con izquierda? ¿Mantiene ese propósito?

-Fue una expresión muy citada, ¿no? A lo que me refería y me refiero es a tener un gobierno con una política social muy activa, con políticas públicas eficaces para abatir la desigualdad. En este arranque de gobierno la agenda ha estado dominada por el tema de seguridad, pero mi esfuerzo se encaminará a lograr que la agenda social sea el referente para la gente que ha sufrido la falta de equidad durante décadas.

-¿Le ha pesado la sombra de López Obrador?

-No. La verdad, no. Me parece que tiene un liderazgo social muy relevante, El ha seguido con sus ideas, con las cosas en las que cree. Trabaja intensamente, desde luego, en articular una red de soporte de seguidores, lo cual me parece válido y lícito, incluso hasta deseable, porque es fundamental que puedan canalizarse de manera articulada las distintas expresiones políticas. Yo le sigo guardando el mismo respeto de siempre.

-¿Y su relación con Marcelo Ebrard?

-Es buena; constructiva. No es directa del jefe de Gobierno con el Presidente de la República. Me gustaría que lo fuera, porque se avanzaría más. La colaboración entre los secretarios es cotidiana, fluida. Los operativos, dignos de encomio, que ha emprendido Marcelo Ebrard, han contado con el respaldo, discreto si se quiere, tanto de la AFI (Agencia Federal de Investigación) como de la PFP (Policía Federal Preventiva) y la SIEDO (Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada).

"En mi propuesta de Ley de Ingresos contemplé el techo de endeudamiento que solicitó el jefe de Gobierno. Quisiera mayor espacio de colaboración, porque los más altos índices de inseguridad en el país los padece no sólo la ciudad de México sino la zona metropolitana. Hay muchas coincidencias. Podemos colaborar hasta en el programa de estímulo al uso de la bicicleta. Yo creo que es necesario echarme unas carreritas con Marcelo Ebrard."

-¿Qué tan bueno es en la bici?

-Pues regular, aunque siempre he tenido bici.

-¿Existe o no, para usted, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, porque nunca lo menciona? ¿Existe o no el conflicto?

-Sí, por supuesto. Efectivamente no lo menciono frecuentemente. Tampoco está, para bien o para mal, en los temas relevantes de la agenda nacional. Respeto además al zapatismo, porque abrió una conciencia nacional que no teníamos respecto de la dramática desigualdad social, sobre todo en las zonas indígenas.

"Existe pues, como movimiento articulado en torno a ideas y propuestas. No ha incurrido en acciones de guerra, lo cual yo celebro y aplaudo, porque finalmente implica un gesto de responsabilidad con el país y creo que hay que seguir actuando en los temas de equidad y política social."

-¿Hasta dónde está dispuesto a aceptar y tolerar la crítica? ¿Qué recogerá de ésta, y cuál será su relación con los medios críticos?

-He aprendido mucho de mis críticos y, sobre todo, de los caricaturistas.
Tener referentes críticos habiendo sido yo mismo un crítico durante tantos años, es de gran utilidad. Lo que busco es que los cuestionamientos se den en torno a principios de verdad, de veracidad, y tendré una relación respetuosa e indiscriminada con todos. En México, como en cualquier país, siempre es preferible apostar por la libertad que pensar en cualquier tipo de restricción.

-¿Está de acuerdo con que más de 80 por ciento de los recursos públicos que gobiernos y partidos destinan para difundir sus programas y propuestas se concentren en medios electrónicos, principalmente las televisoras?

-Es urgente reformar el marco político-electoral. Nosotros hacemos nuestros planteamientos y dejamos el espacio institucional del Congreso. Qué bueno que los legisladores estén asumiendo un liderazgo en materia de reforma del Estado y político-electoral. No quiero frustrar o estorbar a este propósito tratando de meter, a como dé lugar, una agenda propia del Presidente.

-¿Su gobierno está pagando facturas por los apoyos recibidos el 2 de julio, con el PRI, con Elba Esther Gordillo, con los empresarios...?

-En la campaña puse a mi equipo la regla de que la recaudación que se tuviera fuera lícita y no dudosa en su origen. Como lo dije en su momento a los donantes: yo no tengo ningún compromiso, el único es ganar. Me ayudaron mucho las circunstancias, porque había temor a mi oponente (se refiere a López Obrador), así que mucha gente lo único que buscaba era mi triunfo.

"Después de la campaña reuní a los donantes. Les dije, 'gracias por su apoyo y también por no haberme pedido nada, porque voy a gobernar con absoluta libertad'. De hecho, hay gente que colaboró en la campaña y a la que le han afectado significativamente muchas medidas fiscales que hemos tomado.

"En cuanto a la señora Elba Esther Gordillo -argumenta-, ella es la líder y la presidenta del SNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación). Tengo una relación de respeto, obligada, con ambos. La tengo yo al igual que los gobiernos panistas, priístas y perredistas. Prefiero esa relación de frente, con acuerdos políticos claros que me permitan no sólo gobernar, sino establecer, de parte de ellos, compromisos con la calidad educativa y con otras reformas al sector que, sin su concurso, no se darían.

"Respecto del PRI puedo decir que está asumiendo, de manera responsable, su rol como partido de oposición, y eso le está dando una importancia mucho mayor a la que tuvo en las urnas. A mí me gustaría tener una relación igual de constructiva con el PRD, y estoy seguro que a este partido le iría mucho mejor de como le va ahora. ¿Por qué? Porque la gente valora la cooperación, el diálogo. Hay una madurez en nuestra cultura política y una opinión pública sensata; van un paso adelante de los partidos, por desgracia."

-¿Buscará esa relación con el PRD?

-Sí, la he buscado y espero que el PRD lo procese, aunque más allá de si hay o no relación conmigo, los gobernadores perredistas actúan de manera constructiva y son correspondidos. Lo mismo puedo decir de los legisladores.

"Volviendo a su pregunta anterior, tengo la firme convicción de que el único compromiso que tiene el Presidente es con el país, más allá de que en el gobernar cotidiano haya factores reales de poder que se enfrentan todos los días, y frente a ello hay que escoger las batallas adecuadamente."

-En Oaxaca hay una crisis de derechos humanos. Durante el conflicto murieron 23 personas y 200 están en las cárceles. Para el gobierno federal, ¿ya terminó el problema?

-No, al contrario. Es un tema muy delicado. La única manera de enfrentarlo es siendo escrupulosos en el manejo de la ley. Para unos y para otros. La ley tiene que aplicarse al gobierno del estado y a los secretarios y ministerios públicos, y también a los ciudadanos. En eso se tiene que ser absolutamente parejo.

"Le he dado instrucciones al secretario de Gobernación para que haya un seguimiento cercano y puntual de ese tema. Vamos a atender y revisar escrupulosamente las recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para evitar que instituciones federales, por cualquier motivo, incurran en violaciones. Tampoco habrá solapamiento de ningún tipo."

-El uso del Ejército en los operativos, el matiz de sus recientes iniciativas en materia penal, producen temor de que haya tentación autoritaria, mano dura...

-No tengo ninguna tentación autoritaria, y no creo en la mano dura. Creo, en cambio, en la mano firme. La mano dura tiene connotaciones de violación a derechos humanos, ignorancia de la ley, desconocimiento de la democracia. Yo me formé en la lucha por los derechos humanos, por la democracia, por la legalidad. El Estado, en cambio, debe tener claridad y firmeza en el combate a enemigos verdaderamente peligrosos.

"El grado de descomposición y de avance de la delincuencia organizada es tal, que debemos acumular toda la fuerza del Estado para hacerle frente en una batalla que no podemos darnos el lujo de perder. Las organizaciones criminales, con la mano en la cintura, comenzaron a decapitar gente y a aterrorizar a la población, y por eso se requiere de todos una respuesta sólida y contundente. Sé que mi tarea como Presidente es tomar el toro por los cuernos y no evadir esa responsabilidad."

-¿No teme que involucrar al Ejército en esas tareas se traduzca en violaciones a los derechos humanos?

-Eso no depende de que sean militares o no. Pueden ser policías o ministerios públicos. Lo evitaremos en la medida en que seamos capaces de hacer valer el marco institucional, y que medios y sociedad vigilen su actuación. No vamos a tolerar ningún acto de impunidad del Ejército o de quien sea.

A manera de despedida, comenta: "he estado pendiente del caso de la señora que se dice asesinaron en Zongolica (tras una presunta violación tumultuaria por militares). La CNDH intervino, y lo que resultó de la necropsia fue que falleció de gastritis crónica no atendida. No hay rastros de que haya sido violada. Ojalá ustedes puedan tener, por sus medios, acceso a esa información".
COMENTARIO (lca1643):La entrevista no puede ser más insulsa, ¿para eso quría la Jornada una entrevista con FC desde que era candidato? Muchas cosas se podían haber preguntado, como por ejemplo:
  1. Muchos mexicanos siguen pensando que hubo fraude en las pasadas elecciones presidenciales, ¿qué les diría usted a ellos?
  2. En una grabación, Elba Esther Gordillo habla con el goberandor de Tamaulipas sobre venderle a Felipe algo en 2 de Julio, ¿le vendiéron algo a usted ese día?
  3. ¿Por qué, entonces, el ex secretario de Comunicaciones y Transportes le llama al mismo goberandor al día siguiente para agradecerle el "apoyo" y pedirle que "aguanten vara" en lo que sigue.
  4. ¿Por qué no aceptó el recuento de los votos para dar certeza a la elección?
  5. ¿México segurá siendo señalado como un país donde no se respetan los derechos humanos?
  6. ¿Acepta usted que el PAN, el gobierno, los empresarios y la iglesia violaron la legislación en materia electoral?
  7. ¿Ve usted a un México unido después de las pasadas elecciones?
  8. ¿Se privatizará PEMEX de manera velada?
  9. ¿Por qué las muchas trasnacionales (bancos por ejemplo) tienen ganancias exorbitantes que si siquiera pueden soñar en sus países de orígen.
  10. ¿Se actuará contra los monoplios (Telmex, Tevisa, Cemex, etc.).
  11. ¿Se seguirá solapando a los líderes corruptos de los grandes sindicatos (SENTE, Minero, Pretrolero, etc.)
  12. Y muchas más que el lector pude continuar...
Una última reflexión: ¿por qué la Jornada se presta a este juego del poder? Es obvio que les dijeron:"sí aceptamos una entrevista...a modo".
Para quién lo dude le recuerdo que el gobierno de FC mando a sus "sicarios de la libertad de prensa" a decirle a Gutiérrez Vivó que se portara bien...que lo estaban vigilando...

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