miércoles, 29 de abril de 2009

Jornada: Epidemia


Ángeles Cruz Martínez

La epidemia de influenza, no necesariamente porcina, ha ocasionado la muerte de 159 personas, de un total de 2 mil 498 casos, de los que mil 311 pacientes están hospitalizados con cuadros de neumonía e insuficiencia respiratoria graves, informó anoche el secretario de Salud, José Angel Córdova Villalobos.

En medio del caos generado por la falta de claridad, el funcionario trató de explicar –sin éxito– lo que llamó ajuste y actualización sobre las cifras del virus que afecta al país. Contra lo que había estado informando desde el pasado viernes, de que en 20 de los casos se había confirmado la presencia de influenza de origen porcino, ayer señaló que sólo son siete y nunca explicó qué pasó con el resto.

Sin embargo, horas antes, en una conferencia convocada con puntualidad para los corresponsales extranjeros, con calma y precisión Miguel Angel Lezana, director del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades (Cenavece), explicó que los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de Atlanta, Estados Unidos, corroboraron la presencia del virus de origen porcino en sólo siete de las 26 muestras mexicanas analizadas, y que en el resto se realizará el análisis nuevamente, como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El funcionario también comentó que por este motivo las cifras se seguirán moviendo. En cambio, durante la conferencia para los medios nacionales, que fue postergada en dos ocasiones a lo largo de la tarde y que finalmente se inició pasadas las 21 horas, Córdova no pudo explicar las cifras e incluso dijo que los decesos de las víctimas de la influenza porcina ocurrieron en el Distrito Federal: seis en la delegación Tlalpan y uno en Magdalena Contreras, sin aclarar que en la primera está la zona de hospitales donde se encuentran los institutos nacionales de salud y particularmente el de Enfermedades Respiratorias, donde se han concentrado los casos graves de la epidemia, así como un elevado número de muertes.

En su exposición inicial, el titular de la Ssa dijo que luego de la depuración y precisión de la información y expedientes clínicos, hasta ayer se reportaron 159 muertes derivadas de casos sospechosos de neumonía atípica e insuficiencia respiratoria graves por influenza.

Mencionó un total de 2 mil 498 personas enfermas, de las que mil 311 están hospitalizadas, y tuvo que reconocer que a cinco días de haberse declarado la emergencia sanitaria, la información de los servicios de salud de los estados es deficiente, a tal grado que ayer sólo pudo dar cifras puntuales sobre el comportamiento de la epidemia en el IMSS y el ISSSTE. En ambas instituciones se concentra, hasta ahora, el mayor número de los enfermos detectados: 861 en primero y 102 en el segundo. Respecto de las muertes, 52 se han registrado en el Seguro Social y 12 en el ISSSTE.

De esa misma información se desprende que del 20 al 22 de abril, y del 24 al 26, ocurrieron los aumentos más significativos en la demanda de servicios médicos en ambas instituciones.

La confusión generada por Córdova Villalobos en su exposición se hizo evidente en la sesión de preguntas y respuestas, donde se le llegó a preguntar si, a partir de lo que había dicho, el número de muertos era de 311. En otro momento, donde se le solicitó puntualizar algunos datos, de plano argumentó que no llevaba las cifras consigo.

La falta de claridad en la información y las restricciones que desde el viernes se ha pretendido imponer a la prensa, permitiendo sólo cinco preguntas, contribuyó para que anoche la conferencia se saliera de control con preguntas que se hicieron fuera de micrófono y en contra de la voluntad del director de comunicación social de la Ssa. Una de las dudas que quedó sin respuesta es sobre el hecho de que desde el viernes, el número de muertos había subido de manera consistente, mientras que la cifra de ayer (159) representaba apenas siete decesos más de los reportados el día anterior. Córdova se limitó a decir que los datos proporcionados respondían al ajuste y cotejo de expedientes.

Al responder una pregunta, detalló que hasta ahora se han examinado 2 mil 762 muestras de exudado faríngeo de enfermos, de las que 2 mil 369 salieron negativas al virus A de influenza. De las que salieron positivas (253) se están analizando para determinar si existe el componente de la infección de origen porcino.

Más adelante, también reconoció las deficiencias que enfrenta el sistema nacional de salud, debido a que sólo 10 estados tienen la capacidad de determinar en sus laboratorios si se trata de un virus A de influenza. El resto tiene que solicitar los estudios al Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (Indre).


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