La última oportunidad para Los Chuchos y el PRD

Si Jesús Ortega acepta el triunfo que le acaba de conceder, a la mala, el Tribunal Electoral, terminará de perder la poca autoridad moral que le quedaba.

Si Jesús Ortega se aferra a la presidencia del PRD a pesar de todas las trampas que hubo en su elección interna, el PRD se quedará sin votos.

Si Jesús Ortega no entiende que la legitimidad no la otorgan los tribunales tramposos, sino la mayoría de la gente que claramente desconfía de él, llevará al PRD a la peor de las crisis.

Ortega tendrá que elegir entre el nulo prestigio que tendrá como presidente de un partido en decadencia, o el respeto que obtendrá si rechaza el regalo que le están dando los grupos priistas y panistas en el poder nada más porque lo consideran un enemigo acérrimo de Andrés Manuel López Obrador.

Ortega, para no irse al basurero de la historia con los grandes pillos electorales, deberá rechazar el absurdo fallo del Tribunal Electoral.

Si no lo hace, esto es, si se aferra a su “victoria”, desde ahora mismo le pronostico a Ortega lo que va a pasar: En 2009 su PRD quedará muy lejos del PRI y del PAN y hasta es probable que no supere al PT y a Convergencia. Eso ocurrirá porque todos los mexicanos de izquierda verdaderamente partidarios de la democracia, ya lo veremos, se encargarán de exigir a diario y en todo México que nadie entregue ni un solo voto al partido con el que Los Chuchos indebidamente se quedaron.