sábado, 22 de noviembre de 2008

Jornada: Crisis

■ La demanda interna podría debilitarse más, advierte un analista de Invex Casa de Bolsa

Se desploma el PIB; creció sólo 1.6% en el tercer trimestre: Inegi

■ Minería, manufactura y construcción reportan decrecimiento de 1.3 por ciento

■ El incremento en la percepción del riesgo reducirá el crédito para las empresas constructoras

Roberto González Amador

Peor que lo esperado incluso por el gobierno federal. La economía mexicana redujo su ritmo de crecimiento en el tercer trimestre de 2008 a 1.6 por ciento anual, la tasa más baja en cinco años, y prácticamente la mitad del 3.4 por ciento a que crecía hace un año, reportó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El dato sobre la evolución del producto interno bruto (PIB) entre julio y septiembre pasados resultó inferior al 1.7 por ciento anticipado por el gobierno federal dos semanas antes. El reporte de este viernes dio cuenta de una caída de la producción industrial y construcción, actividades que conjunto registraron una tasa negativa de 1.3 por ciento en el periodo, después de haber logrado crecimientos de 1.1 y 1.3 por ciento en el primero y segundo trimestres, respectivamente.

Si el comportamiento de la economía mexicana se mide en términos trimestrales, es decir, el tercer trimestre de 2008 comparado con el segundo trimestre del mismo año, el crecimiento del PIB fue de sólo 0.63 por ciento, un dato que anticipa lo que ocurrirá en los siguientes meses.

Se mantiene perspectiva negativa

“Mantenemos la perspectiva negativa para el desempeño de la economía en los próximos trimestres”, comentó ayer Ricardo Aguilar Abe, analista de Invex Casa de Bolsa, después de que el Inegi publicó la información sobre la dinámica del PIB. “No sólo la actividad ha caído a nivel global, sino que también la demanda interna podría debilitarse más”, agregó.

En el tercer trimestre de este año fueron las actividades agrícolas y las terciarias, es decir, el comercio y los servicios -en especial los financieros— las que contribuyeron a mantener la tasa positiva de crecimiento, de acuerdo con el INEGI.

En el primer caso, el sector primario, que incluye agricultura, silvicultura, ganadería, caza y pesca, repuntó 4.9 por ciento, para acumular entre enero y septiembre un incremento anualizado de 3.2 por ciento. Entre julio y septiembre se logró una mayor producción de cultivos como trigo, uva, jitomate y papa. Sin embargo, en términos trimestrales, el PIB del sector primario fue en el tercer trimestre de este año menor en 0.06 por ciento al del periodo abril a junio de 2008.

Mientras tanto, las actividades terciarias, que comprenden el comercio, turismo, restaurantes y servicios financieros, principalmente, crecieron entre julio y septiembre a una tasa anual de 2.8 por ciento. Si se toman en cuenta los nueve primeros meses del año, el aumento, también a tasa anual, fue de 3.2 por ciento.

En cambio, las actividades secundarias –minería, manufacturas y construcción–, registraron en el tercer trimestre de este año un decrecimiento de 1.3 por ciento anual, que contrastó con aumentos de 1.1 y 1.3 en el primero y segundo trimestres de 2008, respectivamente. De tal forma, entre enero y septiembre pasados, el aumento fue de 0.4 por ciento, añadió el Inegi. Medido a tasa trimestral, es decir, con respecto al periodo de abril a junio de 2008, el PIB en este rubro fue negativo en 0.29 por ciento.

“La información oportuna ha sido negativa. El mayor desempleo y una caída en la confianza podrían mermar las decisiones de gasto de los hogares. De hecho, la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) ha reportado caídas en las ventas de establecimientos comerciales”, agregó Aguilar Abe.

Aunado a ello, la construcción en México permanece estancada y de hecho es más baja en comparación con el año pasado, apuntó. Es probable que esta situación persista hasta que no se liberen las trabas que obstaculizan la implementación de los programas del gobierno en infraestructura, dijo. Adicionalmente, expuso, el crédito para las empresas constructoras podría ser más difícil de obtener debido a un incremento en la percepción del riesgo.

En el tercer trimestre de este año, la construcción tuvo una tasa negativa de crecimiento de 1.1 por ciento anual, cuando un trimestre antes avanzó a un ritmo de 1.7 por ciento anual. Ya en el periodo de enero a marzo de este año había retrocedido 0.1 por ciento.

El sector de la manufactura, actividad que aporta una cuarta parte del PIB total, registró en el tercer trimestre de este año un decrecimiento de 0.2 por ciento, que se compara negativamente con avances de 3.0 y 3.6 por ciento a tasa anual en el primero y segundo trimestres, respectivamente.

“La actividad manfuacturera podría retroceder más, sobre todo ahora que se esperan caídas más fuertes en las economías de todo el mundo, en especial las de países avanzados con los que México mantiene importantes relaciones comerciales”, como Estados Unidos o la Unión Europea, añadió el analista de Invex Casa de Bolsa.

También la producción minera, que en el tercer trimestre de este año decreció a una tasa anual de 6.4 por ciento, podría continuar afectada por una menor extracción de petróleo.

“Por donde se vea, las perspectivas para el crecimiento de México mantienen un tono negativo”, dijo Aguilar Abe.

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