Ebrard/Calderón: Reunirse no legitima
He recibido muchas cartas por internet y mensajes en mi teléfono celular relacionados con la posibilidad de que Marcelo Ebrard participe junto con Felipe Calderón en una reunión con otros funcionarios públicos para tratar el tema de la inseguridad en el territorio nacional. Por supuesto, la mayor parte de los comentarios los ha firmado gente que se opone tajantemente a que el Jefe de Gobierno de la ciudad de México se reúna o se tome la foto con el ilegítimo panista que encabeza el Gobierno Federal.
Se entiende la molestia de estas personas ya que, como muchos millones de mexicanos, siguen ofendidas por el fraude electoral de julio de 2006. La verdad de las cosas es que en algún momento, porque así lo está exigiendo la dinámica de la vida comunitaria en México, esos dos políticos tendrán que juntarse para analizar lo que está pasando en el país, para buscar soluciones a los más graves problemas de nuestra sociedad. Aunque a muchos nos gustaría que nadie le dirigiera la palabra a un tipo tan antidemocrático como el esposo de Margarita Zavala, lo cierto es que Ebrard y sus colaboradores están obligados a colaborar estrechamente con los panistas que se robaron la Presidencia de la República.
Esto no es algo que vaya a quitarle legitimidad ni autoridad moral a Marcelo Ebrard, ni tampoco se trata de un acontecimiento que vaya a otorgarle a Calderón y a los suyos lo que no tienen ni nunca tendrán: el respeto del pueblo de México. No vale la pena ser injustos con Ebrard por hacer algo que no puede evitar, antes y después de que Ebrard vea a Calderón tendrá que repetir todavía con más fuerza lo que ha venido diciendo desde el verano de 2006: que Calderón traicionó a la democracia.
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