Jornada: Marginación

Los índices de pobreza, como los de hace dos sexenios

Pide apoyo al Congreso para fortalecer acciones

JUAN BALBOA

Al comparecer ante senadores la titular de la Sedeso, Beatriz Zavala Peniche, reconoció que los índices de pobreza de la población mexicana se encuentran a niveles de hace dos sexenios, confirmando que durante el gobierno de Vicente Fox el número de pobres no se redujo, pues 47 por ciento de los mexicanos (casi 49 millones) vive en pobreza patrimonial, es decir, no cuentan con los ingresos suficientes para satisfacer sus necesidades de alimentación, vestido, calzado, vivienda, salud, transporte público y educación.

De este total, 18.2 por ciento de la población (casi 19 millones) enfrenta la pobreza más lacerante: la alimentaria, "esa que implica no tener acceso a los alimentos indispensables para el desarrollo de las capacidades humanas". Y señaló que la pobreza sigue constituyendo un serio reto para la equidad y la inclusión de los mexicanos.

"Estos datos hablan de un país profundamente desigual. Soy una convencida de que la tarea principal del actual gobierno es la de reducir la desigualdad, actuando institucionalmente para reducir la brecha entre quienes más tienen y quienes más necesitan", dijo a los senadores en una larga sesión que convocó a unos 19 legisladores de todos los partidos políticos.

En su exposición inicial, Zavala Peniche recordó que la crisis de 1994 agravó los niveles de pobreza en México y puso en riesgo la viabilidad de millones de hogares. Cabe señalar, planteó, que sólo entre ese año y 1996 el índice de población en pobreza alimentaria se incrementó de 21.3 a 36.9 por ciento, lo que significa que 15 millones de mexicanos se hicieron pobres.

Tardamos casi una década en regresar a los niveles de 1994 (en 2003 aproximadamente ). La política social ha logrado, sin embargo, mayor acceso de la población en pobreza a la educación y la salud. Pero sus niveles actuales son los mismos de 1994. Llamó a romper la cadena generacional de transmisión de la pobreza, porque no es justo que alguien que nace pobre esté condenado a serlo el resto de su existencia.
Señaló que desde hace varios años México ha aplicado dos etapas de política social: la asistencial, que se mantendrá, y la de fortalecimiento de capacidades con corresponsabilidad. Anunció que el gobierno de Felipe Calderón se propone una tercera etapa de generación de ingresos y opciones productivas que contribuye a superar la pobreza, favorece la competitividad y el crecimiento económico del país.

Pidió apoyo al Congreso para incrementar el presupuesto destinado a los programas orientados a mejorar la economía de los hogares más pobres. El gasto social de la Sedeso debe tener mayor componente dirigido a la generación de opciones de ingreso, sin descuidar el fortalecimiento del capital humano, planteó.

Y remató: "pobreza, desarrollo urbano y mejores condiciones de vida son temas que deben ir de la mano".