La Habana, 9 de Marzo de 2007
Venezuela y Argentina por integración, EE.UU. merodea.
Por Osvaldo Cardosa Samón
BUENOS AIRES, 9 mar (PL) —. Mientras Argentina y Venezuela pavimentan el camino de la integración, cual inexorable decreto del destino de los pueblos, Estados Unidos deambula por Latinoamérica como heraldo de la guerra. El presidente venezolano, Hugo Chávez, inicia este viernes una breve visita a Argentina para avanzar en acuerdos en el sector energético, intercambiar en materia agropecuaria y perfilar la creación del Banco del Sur.
Con este organismo de financiamiento multilateral se buscaría neutralizar el predominio del Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial. Durante su última visita a Venezuela el pasado 21 de febrero, Kirchner firmó junto con Chávez 17 acuerdos de cooperación en áreas como alimentos, construcción de viviendas, transporte y financiera.
Rubricó asimismo la financiación del Banco de Desarrollo venezolano para el rescate de la cooperativa láctea argentina SanCor. Según analistas, estos convenios se inscriben en la dinámica interna de integración regional y, más aún, con la entrada de Caracas al Mercado Común del Sur (MERCOSUR).
En tal sentido, el país caribeño podría ser el tercer apoyo, que colaboraría con recursos y energía, a la crispada relación que mantienen Brasil y Argentina dentro del pacto. Al respecto, el propio Kirchner afirmó que "no puede molestar a nadie que nuestros pueblos se integren", luego de presenciar la puesta en marcha del primer pozo conjunto entre Petróleos de Venezuela (PDVSA) y la empresa argentina ENARSA, en la Faja del Orinoco.
Más allá de los compromisos, Chávez fomenta un estratégico modelo de unidad y cooperación fraterna, la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), a la que se incorporaron Cuba, Bolivia, Ecuador y Nicaragua.
En el Caribe, logró ajustar una nueva cooperación conocida como Petrocaribe para proporcionarle combustible, a precios ventajosos, a los países miembros.
A las claras, el líder bolivariano enoja a Washington que tampoco le perdona la escandalosa derrota del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
La propuesta recibió su golpe demoledor en 2005 durante la Cumbre de las Américas, celebrada en el balneario argentino de Mar del Plata.
Para el analista político Carlos Rivera, la diplomacia económica venezolana llena el vacío dejado por el fracaso de las gestiones de Washington por revivir el ALCA y su dramática reducción de la asistencia financiera a la región.
Todo parece indicar que el presidente estadounidense, George W. Bush, aspira ofrecer en su actual gira por la región "iniciativas de cooperación económica ya lanzadas por Chávez", agregó Rivera.
Después de relegar a América Latina en su agenda de política exterior durante gran parte de su gestión, el mensajero de la muerte, como lo califican movimientos populares, procura recomponer los lazos, ganar batallas individuales y frenar el creciente influjo venezolano.
Con los tratados de libre comercio bilaterales, Washington contraataca para aislar a los países sudamericanos que se han atrevido a marchar por un camino diferente. Empantanado en el Medio Oriente con su chasco bélico en Iraq y tras la capitulación del ALCA, Bush desea asegurarse en estos días una buena recepción latina bajo ruidosas protestas antimperialistas.
Para su calculado recorrido eligió visitas, hasta el 14 de marzo próximo, a Brasil, Uruguay, Colombia, Guatemala y México, países con los cuales mantiene buenos nexos.
En recientes declaraciones, el propio Chávez estimó que Bush se acordó tarde de Latinoamérica y ahora proyecta aplacar y dividir movimientos de integración como el MERCOSUR y la Comunidad Suramericana de Naciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario